­El alcalde de Manilva, Diego José Jiménez (PSOE), ha quitado las competencias delegadas a los cuatro concejales de Izquierda Unida que hasta ahora formaban parte del equipo de Gobierno. Así se lo confirmó ayer el propio regidor de la localidad a los ediles de la coalición. De esta forma, y tras la firma de un decreto, la formación socialista se queda en minoría al frente del Ayuntamiento del municipio manilveño.

En la actualidad, el PSOE cuenta con cinco concejales, los que obtuvo en los últimos comicios locales de 2015, por lo que tenía un pacto con IU para alcanzar los 9 ediles que otorgan la mayoría absoluta en el Ayuntamiento. La oposición, por su parte, está liderada por Compromiso Manilva (formación que cuenta con varios exmiembros de IU), con cinco escaños; seguida por el PP, con dos; y Asociación Socialista de Manilva (ASM), con un único representante.

El regidor socialista ya señaló el pasado sábado, mediante un vídeo alojado en la red social Facebook, que veía probable una moción de censura en la localidad ante la inestabilidad del acuerdo de los socialistas con Izquierda Unida. En este sentido, Jiménez reafirmó ayer en rueda de prensa este posicionamiento.

«No entendemos qué ha llevado a esta decisión», lamentó el munícipe, quien manifestó que no ha habido «una gran discusión ni un gran motivo que lleve a esto». De hecho, señaló que ha intentado «reconducir la situación», aunque no ha tenido éxito.

Jiménez anunció además el inicio de una ronda de contactos con el resto de fuerzas políticas con representación en el Consistorio, que comenzará con una reunión con Compromiso Marbella, para mantener posteriormente encuentros con el Partido Popular y la ASM.

En este sentido, el alcalde señaló que no se cierran «a ninguna fórmula» para seguir en la alcaldía y que su idea es «alcanzar el máximo acuerdo posible». En este punto, sobre las diferencias con Compromiso Manilva, admitió que en los diferentes plenos municipales han defendido «con vehemencia los posicionamientos distintos, pero eso no tiene que ser un impedimento».

Asimismo, Jiménez advirtió de que el Gobierno local vive un momento complicado. Sin embargo, insistió en que mantienen su «proyecto de cambio y con esa fuerza y legitimidad intentamos mantener nuestras ideas y forma de trabajar».

«Estamos más que legitimados y con mucha fuerza para que la senda de cambio iniciada en junio de 2015 no termine», manifestó el munícipe, que insistió también en que si un acuerdo entre otros partidos políticos le deja fuera de la alcaldía se mantendría en la oposición. «No hay más remedio», aseguró.

Por último, en su comparecencia, trasladó a la ciudadanía de Manilva un mensaje de tranquilidad. «Hay mucho por lo que trabajar, muchas obras iniciadas y lo vamos a hacer con la misma honestidad y entrega de estos meses», expresó el regidor.

Por su parte, los cuatro ediles de Izquierda Unida, Antonio Barragán, Agustín Vargas, Patricia Recio y Dean Tyler emitieron ayer un comunicado en el que afirman que sólo han puesto dos condiciones para mantener el pacto. Que el alcalde socialista Diego José Jiménez dimita, por estar imputado (en una pieza separada que investiga casos de corrupción en Manilva), y que se garanticen los servicios públicos de limpieza y deportes.