Ciudadanos denunció ayer los problemas por los que ha pasado la construcción del Puente de Colores de Fuengirola, según la formación naranja, una infraestructura que ahora vuelve a intentar ponerse en marcha. «El año pasado ya nos hicimos eco sobre el problema del puente de Colores, ya que incumplía la normativa de accesibilidad y seguridad y se encontraba totalmente impracticable», indicó el portavoz del partido, Javier Toro.

El responsable de Ciudadanos incidió en que los vecinos tendrán que asumir doblemente los costes de esta infraestructura. La cuantía de la nueva construcción asciende a un total de 251.896,48 euros, una inversión que, a pesar de financiarse a través del Consorcio Qualifica, contará con la participación del Ayuntamiento de Fuengirola en un 33%. «Es un despilfarro, que hace ver la mala gestión del equipo de Gobierno del Partido Popular», manifestó Toro.

El portavoz de la formación naranja también incidió en que las prisas para inaugurar en primera instancia el puente de Colores del parque fluvial atendieron a la cercanía de las elecciones municipales de 2015, año en el que estaba prevista la finalización de las actuaciones. Según Ciudadanos, el año pasado, el día de la inauguración, el puente se encontraba cerrado, para la sorpresa de los vecinos, no habiéndose llegado a abrir a los peatones.

Toro criticó la «falta total de planificación sobre la infraestructura del parque Fluvial, lo que supondrá una nueva adaptación del puente de Colores».