El Ayuntamiento de Estepona y la empresa concesionaria del servicio de aguas, Hidralia, firmaron ayer un protocolo con el que pretenden evitar el corte de suministro a familias con escasos recursos económicos. En el documento, pionero en la localidad, se establecen los procedimientos de actuación ante situaciones de impago de recibos por parte de los usuarios, garantizando en todo momento el abastecimiento de agua en aquellos hogares vulnerables desde el punto de vista social.

Los ciudadanos que se encuentren en una situación económica muy desfavorable y no puedan hacer frente al pago de su recibo de agua se podrán dirigir a la Delegación municipal de Bienestar Social o a las oficinas de la compañía suministradora.

Allí recibirán información sobre las ayudas económicas o descuentos en las facturas, así como el posible aplazamiento del abono de los recibos, sin la aplicación de intereses. En caso de que los Servicios Sociales determinen la imposibilidad de asumir el recibo de forma continuada por parte de un usuario, tras realizar los pertinentes informes, el Consistorio de Estepona e Hidralia ofrecerán una solución.

A ese respecto, el regidor, José María García Urbano, señaló que el Ayuntamiento y la concesionaria disponen desde 2014 de un fondo social, dotado de 45.000 euros anuales, para sufragar el coste del recibo a aquellas familias que no pueden hacer frente al pago del mismo. Además, existen ayudas económicas familiares, de emergencia o para suministros vitales, que se concederán según las circunstancias de cada caso.

Asimismo, el protocolo que se acaba de firmar establece que cuando un usuario deje de pagar las facturas de agua, la concesionaria le remitirá una carta solicitando el pago e informándole de las ayudas aprobadas para hacer frente a situaciones de pobreza hídrica y vulnerabilidad económica.

El regidor recordó que el principal objetivo del equipo de gobierno es que «todos los ciudadanos tengan garantizadas sus necesidades básicas, mientras que el gerente de Hidralia, Carlos Corral, destacó la importancia de facilitar el proceso a los que no pueden hacer frente al pago de los recibos.