La Audiencia Provincial de Málaga ha ordenado repetir un juicio contra un hombre acusado de agredir a un policía local de Benalmádena después de ser multado por dar positivo en un control de alcoholemia y observar que la grúa iba a llevarse su coche. El motivo de la anulación de este proceso es que el juez no admitió la declaración de un testigo que iba junto al condenado en primera instancia en el automóvil.

Así, el juzgado de lo Penal declaró probado que sobre las 3.10 horas del 9 de junio de 2014, en la calle Moscatel de Benalmádena, agentes de la Policía Local practicaron un control de alcoholemia con resultado positivo al conductor del coche en el que viajaba el acusado. Al enterarse este de que el coche iba a ser retirado por la grúa municipal, guiado por el ánimo de menoscabar el principio de autoridad, "propinó una patada en la pierna al funcionario, tras lo cual le arrebató la linterna y le golpeó con ella en la mano, cayendo ambos al suelo, resultando el policía con una contusión en la rodilla y en la muñeca izquierdas". El funcionario tardó en sanar 14 días de sus heridas sin necesidad de más tratamiento médico distinto de la primera asistencia facultativa. Además, resultó dañado el reloj que llevaba, el cual fue tasado pericialmente en 300 euros.

El juez de primera instancia condenó al acusado a un año y dos meses de prisión por un delito de atentado con la atenuante de embriaguez. También lo sentenció a pagar una multa por una falta de lesiones. Además, debía indemnizar al policía en 840 euros por las lesiones causadas y en 300 por el reloj.

La defensa del condenado puso un recurso solicitando la nulidad del juicio al entender que se habían quebrantado las normas esenciales del procedimiento, pues el juez se negó a escuchar en el plenario a la persona que iba junto al acusado el día de los hechos. El togado entendió que pudiera tratarse de una prueba preparada, dice la Audiencia, basándose su decisión en la oposición mostrada por la acusación particular. El fiscal apoyó, por su parte, que se escuchara al testigo. La decisión del magistrado no fue acertada, según el tribunal. Por tanto, considera la Sala que se le produjo indefensión al condenado y ordena repetir el juicio.