La Policía Nacional trata de localizar a Ian Spencer Thompson, un británico de 64 años residente en Estepona cuya familia no sabe nada él desde la noche del pasado jueves 2 de marzo. Según han informado desde SOS Desaparecidos, Ian tiene el pelo canoso, usa gafas graduadas y es de complexión delgada. De 1,75 de altura y 70 kilos de peso, en el momento de su desaparición vestía una chaqueta negra con letras blancas y pantalones vaqueros. Según ha explicado su familia, le perdieron la pista sobre la 1.00 de la madrugada del viernes, la última vez que tuvieron contacto con él. Con sus hijas fuera de casa y su mujer trabajando, no tienen muy claro si salió de la vivienda familiar en plena madrugada o a la hora a la que suele ir a trabajar por la mañana, y su ausencia durante todo el viernes fue achacada a que estaba trabajando en la inmobiliaria y a que por la tarde o noche podría estar con algún amigo o compañero de trabajo.

Las alarmas, sin embargo, saltaron el sábado, cuando comprobaron que no durmió en casa y que no respondía ni a las llamadas ni a los mensajes del día anterior. Ian tampoco acude a por su mujer a la casa en la que ella trabaja como semiinterna y a la que, como siempre, había quedado en recoger el sábado a las 14.00 tras haberla llevado él mismo el jueves por la mañana. Sigue sin atender el teléfono. "Entonces llamamos al trabajo y nos dijeron que el viernes él no fue a la inmobiliaria", asegura Liliana, cuñada de Ian. Al comprobar en casa sus pertenencias, la familia constató que se marchó de casa con su maletín de trabajo, en su coche (un Renault Laguna de color verde claro con matrícula 9198BTF) y que no se había llevado ropa de abrigo a pesar de que el viernes llovió bastante. Esto les hace pensar que se fue más temprano de lo habitual. La denuncia, explica Liliana, la pusieron la noche del sábado porque la policía les pidió esperar unas horas. Y el teléfono de Ian dejó de aceptar llamadas y mensajes el domingo por la noche. "No es normal que desaparezca de esta manera, nunca había hecho nada igual. Es un hombre muy serio, de rutinas, muy británico", concluye Liliana.