La policía nacional ha desmantelado en Benalmádena a un grupo criminal que se dedicaba a robar con violencia en comercios de la localidad. Además, han sido detenidas cinco personas, dos de ellas menores.

Así, las investigaciones han permitido el esclarecimiento de 23 robos con fuerza, cuatro de ellos en grado de tentativa, cometidos en bares, restaurantes, inmobiliarias y almacenes. Las pesquisas arrancaron a mediados de septiembre a raíz de las denuncias de empresarios y comerciantes.

De acuerdo con la policía, la banda actuaba siempre de madrugada y en calles poco transitadas. La red planificaba sus asaltos fijando sus objetivos en comercios que no tuvieran sistemas de seguridad. Para acceder a los locales, los asaltantes utilizaban cizallas, palanquetas y destornilladores con los que forzaban las ventanas, rejas o puertas de entrada; una vez en su interior forzaban las cajas registradoras o las máquinas tragaperras para apoderarse del dinero. También sustraían objetos de valor que hallaban como ordenadores, televisores, bebidas o comestibles. Además, para perpetrar los robos, y con la finalidad de entorpecer la labor policial, cubrían sus manos con guantes o calcetines.