Francisco Martínez Ávila, edil de Costa del Sol Sí Puede (la marca de Podemos en el litoral malagueño) en Mijas, ratificó ayer ante la Fiscalía de Málaga la denuncia en la que aseguraba que miembros del PP de la localidad le habían ofrecido un trabajo a cambio de recabar su apoyo para presentar una moción de censura contra el actual alcalde, Juan Carlos Maldonado (Ciudadanos), que gobierna en coalición con el PSOE. Tras salir de la declaración, aseguró que él cree que la cúpula del PP provincial conocía los intentos por comprar su voto y que hubo al menos tres intentos anteriores al que le ha llevado a poner los hechos en conocimiento de la justicia.

En esos ofrecimientos previos, que se añadirían al que hizo público la semana pasada, lo tentaron, siempre según su versión, con un puesto muy suculento, gobernar en Mijas desde el sillón de la alcaldía: «Cargos de confianza, puestos en la Mancomunidad y hasta en uno de ellos la alcaldía».

En cuanto a la supuesta implicación de la cúpula del partido que dirige en la provincia el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, señaló que Santiago Martín, el edil popular que dimitió tras salir a la luz el presunto intento de compra, lo llamó el 8 de marzo para explicarle que la noche anterior hubo una reunión en casa del exalcalde, Ángel Nozal (PP), a la que asistieron dirigentes del partido en Mijas y un abogado enviado por los populares malagueños, es decir, con el beneplácito de la dirección. Según señaló, Martín le dijo lo siguiente: «A mí me pillaba de refilón o que yo pillaba cacho». En ese encuentro, se aludió a una sentencia del Tribunal Supremo por la cual se había denunciado a Maldonado.

En cuanto a los ofrecimientos anteriores, tres antes del denunciado, afirmó que se reunió «tanto con Martín en diferentes establecimientos, como con Nozal después; igual que se reunió el secretario general de Podemos en Mijas con personas que enviaba el PP y, anteriormente, a la primera reunión que tuve con Nozal hace más de un año con otros dirigentes y cargos de confianza en ese momento».

Tras la reunión de la noche del 7 de marzo y la llamada del 8, se precipitaron los acontecimientos: se le citó, según relató, a través de un mensaje en los aparcamientos del Parque Acuático de Mijas. Allí lo recogieron y le hicieron el ofrecimiento. Él grabó esa conversación para denunciar los hechos, dado que ya que en esta ocasión, apuntó, el asunto podía afectar incluso a su familia.

En cuanto al último intento de lograr su apoyo, reseñó, «no sé si es una trama urdida sólo por el PP de Mijas o por el PP a nivel provincial, pero sí creo que es así. Ángel Nozal estaba al tanto y Santiago Martín es sólo un cabeza de turco». «No es la primera vez que se produce.

Asimismo, habló con el fiscal de otros hechos que, al estar abiertas las diligencias de investigación penal no puede hacer públicos, pero afectan a personas de Mijas y se trata de acusaciones «muy graves».

Pruebas

Hace exactamente ocho días presentó la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción. Ahora, el fiscal encargado de investigar el caso deberá decidir si cita a declarar a las nombrados en la denuncia y si realiza más diligencias complementarias. Ayer, volvió a aportar la grabación y el registro de llamadas y mensajes de su móvil, cuyo contenido aquilataría aún más sus palabras acusatorias, vino a decir.

Luego, el investigador que dirige las pesquisas, que tiene un máximo de seis meses prorrogables para llegar a alguna conclusión, deberá decidir si existen indicios de delito o no y, si los hay, hará llegar el asunto al juzgado decano de Fuengirola para que lo turne al órgano de Instrucción que por reparto le corresponda.