La conciliación hay que saber gestionarla y medirla. No es salir a las 17.00 horas del trabajo; tampoco es aplicar reducciones de jornadas de trabajo; ni asociar la conciliación sólo a políticas sobre una mujer embarazada. Conciliar no es una moda, no es una tendencia, conciliar es aplicar y gestionar una serie de medidas que favorezcan el apoyo a las familias, la igualdad en el trabajo, el liderazgo, la perspectiva de género, escuchar a los empleados o favorecer el desarrollo profesional de los trabajadores. Estas fueron algunas de las conclusiones de la mesa de debate que el Grupo Peñarroya celebró ayer con motivo de la entrega del certificado de renovación del modelo de gestión ´Erf´ en conciliación por parte del director general de la Fundación Más Familia, Rafael Fuentes.

Este certificado, que ha sido renovado tras pasar una auditoría externa realizada por Aenor, le concede al Grupo Peñarroya el máximo nivel de puntuación en cuanto a gestión de personas y políticas de conciliación y convierte al grupo en la primera cadena hotelera que obtiene esta calificación entre 550 internacionales y la sitúa como la tercera empresa española tras Reale Seguros y Mutua Madrileña.

Durante la mesa de debate, la presidenta del grupo, Pepa Peñarroya; la consejera delegada, Marifrancis Peñarroya, y la directora corporativa de Recursos Humanos, Remedios Miralles, explicaron el largo camino que inició esta cadena hotelera hace seis años hasta situarse ahora en el top 25 de las entidades más influyentes y comprometidas con la conciliación en España.

Alcanzar este objetivo lo han logrado gracias a la aplicación y gestión de un protocolo que contiene más de 260 medidas que benefician a sus casi 700 empleados y que han permitido que la empresa reduzca el absentismo laboral hasta el 2% o que la rotación de los empleados pase del 29% que tenían en 2004 al 4% del pasado año, como explicó la consejera delegada de Grupo Peñarroya.

Pepa Peñarroya fue clara al explicar los beneficios que obtiene una empresa cuando se aplican y se gestionan medidas de conciliación siempre y cuando se vean como una inversión y no como un gasto. Abundó en la idea de que los empresarios deben tener claro esa apuesta y que deben a aprender a gestionar los sentimientos «pues el principal activo de una empresa son las personas y si trabajan felices esto aporta beneficios tanto a los empleados como a la propia empresa». Citó como ejemplos de esa rentabilidad que los trabajadores son más competitivos, hay menos absentismo, se atrae talento y se obtiene el reconocimiento social que supone que muchas personas prefieran trabajar en Grupo Peñarroya por «ese salario emocional».

Remedios Miralles fue la que desveló el éxito del grupo en la aplicación de estas medidas. Recordó que al principio la plantilla estaba compuesta por un 95% de hombres, con jornadas largas y que romper esa cultura del trabajo fue difícil. Miralles recetó a los empresarios que crean en la gestión de las personas aunque los resultados no se vean a corto plazo. Remarcó que aplicar estas políticas no supone que el empleado trabaje menos, sino que trabaje mejor e incidió en que se favorece así la competitividad o se atrae talento a la empresa.

La directora corporativa de recursos humanos explicó que Grupo Peñarroya elabora, después de escuchar a los trabajadores, un catálogo con unas 260 medidas (el nuevo, titulado ´Comprometidos con las personas´, sale en unas semanas) de las que se pueden beneficiar los empleados.

Miralles citó algunas de estas medidas que van desde que los trabajadores dispongan de una bolsa de horas para usar en caso de la celebración de un cumpleaños de un familiar; la opción de elegir el festivo local que se quieran coger; reservarse uno de los puentes festivos que hay a lo largo del año; flexibilidad en la hora de entrada o salida; cómo se quieren distribuir las vacaciones... o una novedosa que han ofrecido a un empleado que tiene un familiar con una grave enfermedad. «Le redujimos en dos horas su jornada laboral durante cuatro meses y le mantenemos la nómina completa. Para la empresa el coste laboral es bajísimo, pero a cambio logramos un trabajador comprometido», explicó.

Por su parte, el director general de la Fundación Más Familia, Rafael Fuentes, resaltó que una empresa socialmente responsable contribuye también a mejorar la sociedad. En la mesa de debate participaron también el director de La Opinión de Málaga, Juande Mellado; el director de Vida Económica, David Delgado, y la redactora jefa de Sur, Ana Barreales.