Primera mujer de toda España y mejor nota de Andalucía, además de un quinto puesto nacional que le reporta un billete automático a la Olimpiada Iberoamericana de Química, prevista en Lima para el próximo mes de octubre. La joven fuengiroleña Elena Sagües ya empezó a ser conocida, a sus apenas 17 años de edad, cuando se alzó con el título provincial entre estudiantes de Bachillerato. Ahora, en la localidad madrileña de San Lorenzo del Escorial, se ha erigido en digna discípula de Marie Curie.

«Lo mejor de todo esto, de la posibilidad de ir a Perú a representar a España, es que ahora en los preparativos previos podrá ampliar conocimientos en laboratorios, de una manera práctica. Es a lo que quiero dedicarme en un futuro, a la investigación», relata. Del 7 al 14 de octubre viajará, junto a otros tres representantes españoles, a Lima. Ya ha hecho historia, porque ha sido la única mujer clasificada entre las diez primeras posiciones de la Olimpiada de Química nacional, además de la única andaluza en el ramillete con las cinco mejores notas.

«Me esperaba este resultado en parte. Porque muchos otros participantes salieron algo decepcionados con la prueba, mientras que yo era consciente de que me había enfrentado bastante bien a los distintos ejercicios», comenta. Alumna de Segundo de Bachillerato en el colegio San Francisco de Asís de Mijas, le dedica estos éxitos a su profesor Fernando Nogales, además de a su familia. «Él me ha resuelto todas las dudas que me han ido surgiendo mientras preparaba el Nacional. Sin su ayuda hubiese sido mucho más complicado», finaliza la fuengiroleña.

Agrega que prefiere la química aplicada a otras ramas de esta materia, por lo que se plantea en firme estudiar Medicina cuando inicie su etapa universitaria. «Me gusta que en la aplicación de los conocimientos haya un contexto. Mi objetivo es por eso la investigación. En la prueba a la que hemos tenido que enfrentarnos en El Escorial precisamente había mucha química aplicada», señala.

En los próximos meses, inmersa en las denominadas «preparatorias para el Iberoamericano», va a poder «repasar mucho de laboratorio. Pero también tendré que profundizar en orgánica. Lo que viene ahora es un gran cambio de nivel. Es un gran salto». No obstante, durante el último mes antes de desplazarse hasta tierras madrileñas, Elena Sagües reconoce que ya estudió entre semana hasta tres o cuatro horas de la materia en cuestión. Los fines de semana, aún aumentaba más el ritmo, de forma que apenas reservaba tiempo al descanso.

¿Un consejo para potenciales participantes en estas pruebas? A esta brillante alumna no le cabe duda alguna: «No se puede dudar. Si quieres conseguir algo debes saber que si te pones, lo consigues. Y lo mejor es que la recompensa merece la pena. Sólo por la preparatoria merece la pena todo esto».