El CIOMijas amaneció este lunes con una nueva mala noticia que se une a la situación que viene arrastrando ya desde hace años. Y es que los trabajadores, en el momento de empezar su jornada laboral, descubrieron que alguien había accedido al edificio, causando gran cantidad de destrozos y sustrayendo parte de los aparatos electrónicos que había en el interior, entre ellos el disco duro en el que se almacenaba toda la información referente a este consorcio, como inventarios o distintos planos. Se trata de la tercera vez que se produce un suceso de este tipo, aunque ninguno anterior había sido tan grave.
El edil de Costa del Sol Sí Puede (CSSP), Francisco Martínez Ávila, denunció ayer esta situación, confirmando que los asaltantes habrían destrozado parte de las ventanas y las puertas, llevándose consigo hasta cinco ordenadores, tres pantallas de televisión, diversos auriculares y todas las llaves de la infraestructura, que se encontraban en una caja.
La investigación está siendo desarrollada por los agentes de la Guardia Civil, que ayer se desplazaron hasta el lugar de los hechos para tomar huellas que puedan conducirles hasta los autores del robo. Según Martínez, los indicios apuntan a que fueron varias personas las que accedieron al interior del CIOMijas.
Al margen de estas circunstancias, los trabajadores del consorcio acumularán ya 33 nóminas sin cobrar una vez finalice este mes de mayo, mientras esperan la liquidación del ente CIOMijas, paso previo y necesario para su disolución y para la integración de los cinco empleados que aún se mantienen en plantilla en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
En este proceso, únicamente habrá de asumir su parte del pago la Junta de Andalucía, pues el Ayuntamiento ya lo hizo con anterioridad y de manera previa. Y es que al volver los empleados a su puesto de trabajo a finales de mayo de 2016 cobraron tres nóminas gracias a los cerca de 120.000 euros que el Consistorio destinó a los liquidadores, cantidad referente al 20 por ciento que le correspondía asumir en esta cuestión.
«Estamos desamparados, desesperados y abandonados», explicó ayer a La Opinión de Málaga Juani García, trabajadora del CIOMijas, que señaló que está teniendo que recibir ayuda médica para soportar una situación en la que sienten que no existen para las administraciones, ya que ninguna les hace llegar información al respecto y ven su futuro pendiendo de un hilo.
