El Ayuntamiento de Benalmádena aprobó ayer durante la sesión plenaria correspondiente a mayo la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para incluir una bonificación del 95 por ciento, la máxima permitida por ley, con la que se pretende beneficiar a los propietarios de viviendas sociales.

«Es una medida que ahonda en el carácter social de la gestión de este equipo de gobierno, buscando vías para que paguen menos las economías más vulnerables», resaltó el concejal de Economía y Hacienda, Manuel Arroyo, quien matizó que «el Ayuntamiento, en el presente ejercicio económico, ha hecho un esfuerzo importante y se ha acogido a la posibilidad de la rebaja del valor catastral de la vivienda, apostando por una bajada del 8 por ciento del mismo en todas las viviendas».

En este sentido, Arroyo subrayó la importancia de este esfuerzo económico. «Esta bajada supone una merma en los ingresos de la Administración local de casi 5 millones de euros, puesto que afecta no sólo a los recibos del IBI, sino también a los de basura y plusvalía», explicó el edil.

La bonificación al IBI se va a mantener pero, para este ejercicio, se realizará por tramos, «ya que su sentido es construir una ayuda para superar la situación de crisis económica», explicó el edil de Economía y Hacienda. «Hemos considerado que aquellos con una economía más desfavorecida debían tener una consideración diferente», concluyó.