A Pedro Vega, concejal de Juventud del PP en el Ayuntamiento de Fuengirola, las reivindicaciones que hace el colectivo LGTBI para defender la igualdad de derechos, independientemente de la orientación sexual de cada persona, no le deben parecer lo suficientemente serias. Ni tan siquiera como para ahorrarse un gesto obsceno durante el posado oficial que ha realizado su grupo municipal a las puertas del Ayuntamiento de Fuengirola, precisamente, para mostrar su apoyo al colectivo LGTBI con motivo de la celebración del Orgullo. Como se puede apreciar en las imágenes, Vega no se corta a la hora de llevar su brazo a la zona sensible de uno de sus compañeros de fila, el concejal de Playas, José Sánchez, para realizar un gesto de dudoso gusto. La expresión de reciprocidad de Sánchez bien merece un comentario aparte.

En todo caso, el gesto de Vega ha desatado la indignación entre el propio colectivo y en el resto de grupos políticos con representación en el Consistorio. El portavoz de IU, José Miguel López, ha lamentado que "una vez más, el señor Vega muestra con sus actos el poco respeto que le merece el colectivo LGTBI". En la misma línea, se ha manifestado su homólogo de Ciudadanos, Javier Toro, que ha considerado que este caso confirma el "desprecio que tiene en realidad el PP sobre la diversidad en la orientación sexual de las personas y de los que piensan distinto al estereotipo que se ha montado el propio Pedro Vega".

Por su parte, el líder del PSOE en Fuengirola, Javier García Léon, ha incidido en el carácter reincidente del edil popular. "Pedro Vega es el mismo concejal que hacía chistes racistas sobre gitanos. Ahora sobre la diversidad. Mula debería habilitarle la concejalía de humor grueso", ha precisado García Léon, añadiendo, además, que Vega "en lugar de dedicarse a faltar el respeto a la gente, debería preocuparse de tener la ciudad limpia, que a la puertas del verano, es más que mejorable"

Cierto es que el mismo edil, ya en 2012, protagonizó una polémica al hacer un chiste sobre la etnia gitana a través de su cuenta de Twitter. En concreto, publicó el siguiente mensaje: «¿Cuál es la consola favorita de un gitano», a lo que respondía: «la Nintendo de ese». En su momento, Vega se excusó y afirmó que "no soy racista, tengo amigos de todas nacionalidades, razas y sexo". "Otros sí son clasistas", sentenció en su momento.

Reacción municipal

Ante este polémico gesto, la alcaldesa de Fuengirola ha reaccionado rápidamente y, en su cuenta de Twitter, ha pedido disculpas argumentando que, en el momento de la fotografía que acompaña esta información, los dos ediles estaban bromeando por un asunto no relacionado con el Día de Orgullo. "No lo comparto en absoluto y siento el malestar que haya podido ocasionar".