Los atascos en el acceso de entrada de la autovía A-7 a Arroyo de la Miel tienen los días contados. El ministro de Fomento, Ínigo de la Serna, presidió ayer el inicio de los trabajos para la remodelación de la salida 222 de la autovía con el fin de terminar con las largas filas de coches que se agolpan y colapsan el carril derecho de la autovía, formando un peligroso atasco que pone en peligro la seguridad de los conductores que circulan por dicha vía.

Los atascos son habituales, sobre todo durante los meses de verano con la llegada de miles de turistas a la Costa del Sol. Ahora, después de años de reivindicaciones, el Ministerio de Fomento inicia las obras de remodelación del enlace.

Junto al ministro, asistieron al acto el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, el alcalde accidental de Benalmádena, Javier Marín, así como otros concejales de la corporación benalmadense, entre otras autoridades.

El proyecto abarca una longitud de unos 2,3 kilómetros, entre carriles de aceleración y deceleración, y carriles de trenzado, con un presupuesto de adjudicación de 10,1 millones de euros. A esta cantidad se suma el pago de expropiaciones y el coste de las asistencias técnicas para redactar el proyecto y vigilar la obra, con una inversión global de 11,2 millones de euros.

El proyecto tiene un periodo de ejecución de 51 meses aunque, según el ministro, Íñigo de la Serna, podrían acortarse en más de un año. «Ese es también nuestro deseo -afirmó el alcalde accidental, Javier Marín-. El próximo 12 de julio mantendremos una reunión con los técnicos encargados de las obras para ver cómo podemos organizar para que se compatibilice la movilidad del municipio y las necesidades de ejecución del proyecto. En este sentido, pongo en manos del Ministerio toda la colaboración y lealtad institucional, que espero sea recíproca, para que este proyecto se lleve a cabo en las mejores condiciones y con las menores molestias para los ciudadanos», dijo Marín.

Características técnicas

El enlace actual modifica su tipología, sin cambiar su funcionalidad, ya que serán posibles todos los movimientos entre Benalmádena y la AP-7, mediante la construcción de una glorieta bajo rasante de gran diámetro y carriles de trenzado en el tronco de la AP-7 entre el enlace 222 y las áreas de servicio ubicadas en el kilómetro 223, en ambos márgenes de la vía.

El proyecto contempla la ejecución de un total de siete estructuras: dos pasos inferiores, la ampliación de un paso inferior existente y cuatro muros. Además, se construirán 876 metros de pantallas acústicas para minimizar el ruido ocasionado por el tráfico de los vehículos.