Un total de 13 hoteles de Andalucía permanecen cerrados por conflictos laborales o problemas de gestión, pese al que el año 2017 se prevé como un año «récord» y «el mejor año turístico de la historia de Andalucía». Según indicó a Europa Press el secretario federal de Política Institucional de la Federación de Servicios de CCOO, Gonzalo Fuentes, esto supone que «haya más de 4.500 plazas menos disponibles y una reducción de más de 1.200 puestos de trabajo directo, y a ellos hay que añadirles otros cientos de empleos indirectos».

Así, se mostró «convencido» de que con la «bonanza turística» que vive Andalucía y la Costa del Sol -ya que 11 de los hoteles están ubicados en Málaga-, estos establecimientos «estarían llenos de turistas, como están la inmensa mayoría, hasta la bandera». Fuentes explicó que la mayoría de estos hoteles «fueron cerrados cuando vino la crisis del ladrillo, ya que muchos de los propietarios de los establecimientos hoteleros estaban ligados al sector inmobiliario, y tras la crisis se encuentran sumergidos en concursos de acreedores y pleitos, que mantienen han llevado al cierre definitivo de estos hoteles». También apuntó que se trata de edificios que «están ubicados en sitio privilegiados con excelentes zonas verdes, rodeados de campos de golf y algunos de ellos especializado en salud y belleza, lo que hacen que sean unos hoteles de prestigios».

La provincia de Málaga tiene en actualidad 11 hoteles cerrados por problemas de gestión. De ellos, cinco son del grupo Summa (Califa I y II, Marina Sur, en Torremolinos; y El Greco, Goya y Velázquez, en Benalmádena), inmersos en concursos de acreedores. Además, hay otros seis hoteles de Málaga cerrados por distintas causas. Así, Hotel los Alamos «es propiedad de la Seguridad Social y está previsto salir en subasta». El hotel Byblos, en Mijas, Guadalpín Marbella, Incosol y Don Miguel, todos en Marbella, «se ha anunciado recientemente que la cadena Mediterrane lo va explotar tras una reformar integral.