El Ayuntamiento de Torremolinos dio a conocer este lunes los trabajos para poner en marcha la rehabilitación de la Casa de María Barrabino, esta semana. Al acto asistieron tanto descendientes directos de la antigua propietaria del inmueble, como el arquitecto local José Ojeda, que se encargará en una primera fase de sacar el edificio del estado ruinoso en el que se encuentra.

El inicio de las obras para la restauración de la vivienda, adquirida este pasado mes de septiembre por un importe de 1,1 millones de euros, irá acompañado en pocas semanas de la presentación del proyecto integral para la peatonalización de su entorno, «con la plaza Costa del Sol como eje vertebral». Ambas iniciativas públicas podrían estar terminadas para antes del verano, según avanzaron ayer el alcalde, José Ortiz (PSOE), y la edil delegada de Urbanismo, Maribel Tocón.

La visita al recinto estuvo plagada de anécdotas sobre la figura histórica de María Barrabino León, «la mujer que destacó por su generosidad y que estaba orgullosa de figurar en la lista de descendientes del rey Fernando El Católico», según narraron dos de sus nietos en presencia de dos biznietas.

En cuanto al estado del edificio, Ojeda argumentó que después de 20 años sin estar habitado ha sufrido importantes daños estructurales derivados de una entrada de agua que afectó varias estancias del interior. No obstante, considera que la rehabilitación será posible en un plazo razonable. El regidor incluso se atrevió a fijarlo en un periodo de tres a cuatro meses, sin especificar aún la inversión definitiva. «Tenemos que elaborar piezas a medida y es aventurado poner un precio», apostilló el propio arquitecto al que se le ha encomendado la dirección de estas obras.

Ortiz especificó que el inmueble se convertirá en un edificio cultural, guiado por la peculiaridad de que se trata de una construcción emblemática de finales del siglo XIX para una ciudad más que consolidada en el ámbito turístico, pero que también espera crecer como enclave cultural y monumental para sus millones de visitantes. En este sentido señaló: «Vamos a sumar un potente componente cultural, patrimonial, arquitectónico, artístico y de espacios singulares que van a tener un valor incalculable de cara al futuro».

El Consistorio reconoció que estas primeras actuaciones en curso consistirán en el desbroce y limpieza de la finca, y el apuntalamiento de las estructuras que presentan un peor estado de conservación, especialmente las horizontales, el tejado y las cornisas, al objeto de frenar su deterioro, y poder iniciar la rehabilitación integral de la casa.

Crítica del PP

Justo en relación a este apartado, la portavoz municipal del PP, Margarita del Cid, manifestó que el Ayuntamiento «no pone en marcha las obras de peatonalización, como aparentemente han dado a conocer con este acto público, sino que apenas se va a apuntalar un edificio que se encuentra en ruinas».

Al respecto se quejó de que no se había firmado el decreto para la adjudicación de la redacción de este proyecto «de apuntalamiento» hasta el pasado viernes: «Esto que se ha presentado no tiene ni siquiera un presupuesto definido porque se ha dado a conocer que arranca la obra cuando en realidad lo que comienza es la labor de redacción, no de ejecución».