Benalmádena rindió ayer homenaje al empresario fundador del hotel Alay de la localidad, Fermín Aguirre Arocena, impulsor de un establecimiento turístico pionero en la Costa del Sol. Y lo hizo con la inauguración de una placa con su nombre que bautiza la glorieta de acceso al Puerto Deportivo, junto al hotel que levantó.

«Benalmádena tiene una deuda moral con la figura de Fermín Aguirre Arocena: fue un visionario al ser el primero en detectar las potencialidades como destino turístico de nuestro municipio», manifestó el alcalde, Víctor Navas.

Entre los logros del hotel Alay, Ignacio Aguirre, hijo del homenajeado, ya fallecido, recordó que fue el primer hotel de España en contar con un hall para la celebración de congresos, «una idea que surgió porque él procedía del ámbito empresarial». Además, recalcó como, debido al carácter pionero de la instalación, su padre tuvo que importar desde Rusia la tecnología necesaria para realizar la traducción simultánea inalámbrica.