Agentes de la Policía Nacional, en el marco de la operación 'Gesta' contra el tráfico de drogas al menudeo desarrollada en el municipio malagueño de Estepona, han desarticulado un punto de venta de drogas -heroína, cocaína, marihuana y hachís- y han detenido a cuatro personas, dos hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre los 79 y 42 años, por su presunta implicación en un delito de tráfico de drogas.

Esta investigación, que culminó el pasado día 23 con la práctica de un registro domiciliario, ha permitido a los agentes la incautación de 720 gramos de hachís, 177,8 de marihuana, 0,5 de heroína, 62 dosis de cocaína listas para su venta y consumo así como 29 comprimidos de metadona, según ha informado la Policía Nacional a través de un comunicado.

También han intervenido, entre otros efectos cuya legítima procedencia se está investigando, nueve básculas de precisión, 201 euros en efectivo, ocho armas blancas, una escopeta y 22 cartuchos, dos pistolas simuladas, 16 teléfonos móviles de alta gama, seis tabletas, cuatro televisores, cuatro ordenadores portátiles y otros objetos como una lijadora, dos taladros, un soplador, dos maletines con herramientas de trabajo, unos prismáticos, cuatro carcasas de móviles, 17 frascos de cosmética y perfumería.

La operación 'Gesta' comenzó en el mes de septiembre a raíz de varias informaciones que apuntaban a la presencia en la localidad de un vecino que habría constituido su domicilio en uno de los principales puntos de venta de drogas al menudeo y consumo de la localidad.

Así, establecieron un dispositivo con la finalidad de comprobar la veracidad de las informaciones. Las primeras pesquisas condujeron a los investigadores hasta una vivienda de la localidad a la que se dirigían compradores para adquirir sus dosis de drogas.

Algunos de ellos, tras acceder al inmueble y permanecer un breve espacio de tiempo en él, lo abandonaban rápidamente con su dosis. Otros, en cambio, la adquirían y consumían en su interior. Durante las pesquisas los agentes interceptaron a varios compradores con las dosis de drogas que acababan de adquirir en la vivienda principal.

También los investigadores comprobaron cómo algunos compradores habían intercambiado objetos de ilícita procedencia por dosis para su propio consumo.

Los agentes, además, constataron que el punto de venta y distribución de drogas estaba regentado por un hombre, vecino de la localidad de 42 años, que en su quehacer diario era auxiliado por sus padres y por una amiga.