El Ayuntamiento ha hecho público el nombre de las diez personas seleccionadas para las becas de residencia y producción artística EmerGen-T que concede cada año.

Los artistas residirán del 26 de febrero al 24 de marzo, en el Hotel Ritual de Torremolinos, en régimen de pensión completa por cortesía del grupo Ritual Hotels. Durante ese tiempo darán vida al proyecto artístico que han presentdo a la convocatoria en las instalaciones del Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso y recibirán un sueldo de 1.500 euros gracias a la colaboración de la empresa Aguas de Torremolinos. Las obras formarán parte del patrimonio del municipio y se exhibirá en espacios públicos con la idea de sacar la cultura a la calle.

En esta ocasión, el jurado ha destacado los proyectos de obras que apuestan por la igualdad, el feminismo y la defensa de los derechos LGTBIQA.

El jurado ha seleccionado los proyectos de David Crespo, qun plantea una serie de intervenciones con colaboración ciudadana para poner en tela de juicio los conceptos asociados al deporte profesional. Por otro lado, Veronica Ruth Frías reivindicará a través de la creación de piezas el papel de la mujer en la sociedad.

A medio camino entre la escultura y la pintura, Alberto Gil hará un llamamiento a la prevención del VIH; Rubén González promoverá la sensibilización social sobre las necesidades de la comunidad LGBTQIA mediante la fotografía. Gala Knörr a través de la pintura buscará espacios seguros donde se interconectan el feminismo con colectivos minoritarios que se oponen a la estandarización de hombre occidental heteronormativo.

Mediante la fotografía, Jesús Madriñán plantea una serie de retratos que se adentran en las relaciones personales a través del uso de aplicaciones de contactos para amar dentro de la juventud contemporánea, especialmente en la comunidad LGBTQIA, y Cristina Ramírez indagará con un mural y un fanzine sobre la búsqueda del placer y el hedonismo.

Isabel Rosado presentará en un collage una historia de amor sin referencias físicas ni sexuales de un caso ficticio acontecido en Torremolinos e inspirado en lugares del municipio; y Josep Tornero cuestionará la historia utilizando fotografías de archivo que se conservaron tras el saqueo y ataque realizado por los nazis al Instituto de Ciencias Sexuales de Berlín, así como las pocas instantáneas conservadas sobre los presos homosexuales.

Por último, David Trullo plantea un proyecto de investigación sobre Torremolinos como destino gay, su historia, y la huella que ha dejado en la ciudad a través de placas conmemorativas, carteles u otros objetos que formarán parte del entorno urbano. Paralelamente su alter ego Vera Icon recuperará la figura del anti-héroe mediante diversos performances que reflexionan sobre las relaciones entre cultura popular y alta cultura, así como aspectos transversales a la creación contemporánea.

La concejala de Cultura, Aida Blanes, agradeció a Aguas de Torremolinos y Ritual Hoteles su apoyo a esta iniciativa, a la que se han presentado en total 112 proyectos.

El jurado ha estado compuesto por el crítico de arte, comisario de exposiciones, gestor cultural, profesor del Máster de Mercado del Arte y Gestión de Empresas de la Universidad Nebrija y responsable de exposiciones de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Las Rozas de Madrid Carlos Delgado Mayordomo; la investigadora, comisaria de exposiciones, gestora cultural y directora del Master Internacional de Fotografía Contemporánea y Gestión de Proyectos de EFTI, María Santoyo; la de arte, comisaria de exposiciones y gestora cultural, Nerea Ubieto; y el artista plástico, gestor cultural y director de la beca EmerGenT, Fernando Bayona, entre otros.

Seleccionados

1.- World pride cup, de David Crespo, que propone la realización de una serie de intervenciones, happenings y acciones colectivas (de amplia participación ciudadana) desarrolladas en diferentes campos de juego con reglas híbridas y flexibles, en los que genera un espacio propicio para el encuentro y la reflexión, poniendo en tela de juicio los conceptos comúnmente asociados al deporte profesional.

2.- Pink power, de Verónica Ruth Frías, que plantea la creación de diversas piezas que reflexionan y reivindican el papel de la mujer en la sociedad actual mediante la activa colaboración ciudadana mediante la intervención mural, las acciones colectivas, la fotografía y el vídeo.

3.- 5,613 L Hemograma [Serie Blanca], de Alberto Gil. El proyecto, a medio camino entre la pintura, la intervención y la escultura, materializa de forma visual un hemograma propio y sus niveles de leucocitos o glóbulos blancos en sangre a través de dos piezas, una en relación al número de linfocitos de clase CD4 que determinan la cifra límite (3.164.000) entre ser portador o no del virus VIH, y otra en referencia al peso de la sangre propia (5,936 kg).

4.- Intersticios de Torremolinos, de Rubén González. Mediante la fotografía y el libro objeto el artista reflexiona sobre el concepto del no-lugar en espacios urbanos de Torremolinos carentes de dimensión simbólica, uso normativo o no habitados, que mediante intervenciones murales son transformados en espacios de comunicación y sensibilización social vinculados a las necesidades de la comunidad LGBTQIA.

5.- Kaltes Klares Wasser!, de Gala Knörr. Con Kaltes Klares Wasser! (Agua Clara Fría) Gala propone a través de pinturas de gran formato, impresiones digitales y la intervención en el mobiliario urbano, reflexiones vinculadas al feminismo y su historia, la construcción de la personalidad en la era digital y la búsqueda de espacios seguros donde se interconectan estas narrativas con colectivos minoritarios que se oponen a la estandarización de hombre occidental heteronormativo.

6.- Sin título, de Jesús Madriñán. Mediante fotografía analógica de gran formato Madriñán plantea una serie de retratos que se adentran en contextos privados e interacciones personales a través del uso de aplicaciones de contactos, convirtiéndolas en herramientas ideales para acotar un espacio en el que indagar sobre nuevos comportamientos, pautas sociales, necesidades y formas de amar dentro de la juventud contemporánea, especialmente en la comunidad LGBTQIA.

7.- Still life Torremolinos, de Cristina Ramírez propone un doble proyecto integrado por una intervención mural y un fanzine de tirada limitada que indaga entorno a la búsqueda del placer y el hedonismo, con claras referencias a la naturaleza, el bodegón y el vanitas en el primer caso y una aproximación al panorama fanzinero underground de los años setenta y ochenta desarrollado en Torremolinos en el segundo.

8.- Expediente Torremolinos 2018, de Isabel Rosado, explora los conceptos de representación de la ficción y la creación de narrativas mediante las disciplinas del collage y la fotografía, a través de una historia de amor sin referencias físicas ni sexuales de un caso ficticio acontecido en Torremolinos e inspirado en emplazamientos reales.

9.- Sobre héroes y tumbas, de Josep Tornero cuestiona la historia y la hipertrofia de las imágenes, utilizando para ello parte de las fotografías de archivo que se conservaron tras el saqueo y ataque realizado por los nazis al Instituto de Ciencias Sexuales de Berlín, así como las pocas instantáneas conservadas sobre los presos homosexuales y de género durante el Holocausto nazi. Un ejercicio de reciclado de imágenes a través de la pintura en las que éstas adquieren una nueva significación, rindiendo así homenaje a las investigaciones realizadas por Magnus Hirschfeld y al coraje de Christine Jorgensen como la primera mujer transgénero de la historia.

10.- Go West, de David Trullo y Vera Icon. Trullo plantea un proyecto de investigación sobre Torremolinos como destino gay, su historia, y la huella que ha dejado (o no) en la ciudad. Para ello estudiará sus posibilidades no exploradas de monumentalidad, recuerdo y memorial, generando una serie de propuestas que reivindican esos espacios, tratándolos como lugares susceptibles de intervención museística y/o patrimonio cultural, a través de placas conmemorativas, carteles u otros objetos que formarán parte del entorno urbano.

Paralelamente su alter ego Vera Icon recuperará la figura del anti-héroe mediante diversos performances que reflexionan sobre las relaciones entre cultura popular y alta cultura, así como aspectos transversales a la creación contemporánea.