En sus primeras visitas a la Costa del Sol, mandó una postal a sus familiares en casa que recoge la esencia de los chiringuitos: «Nunca mancharme los dedos ha adquirido tanto relieve». La virtud de estas líneas es que son inventadas, pero tienen su peso porque cualquiera de las miles de personas que han pasado el último verano por un chiringuito las suscribirían. Son un símbolo en Málaga y en todo el litoral de la provincia. El sector vive uno de sus mejores momentos. Hasta el punto de haber doblegado, a grandes rasgos, el temido fantasma de la estacionalidad. Un logro que ha venido de la mano con la voluntad de la Junta de Andalucía de tener acicaladas las playas durante todo el año. Un nuevo escenario que contrasta con los años en los que el final de temporada coincidía con la bajada de las persianas en los establecimientos.

El consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Javier Fernández, destacó ayer viernes el «esfuerzo de los empresarios de playas por mantener el destino abierto todo el año». Unas declaraciones que Fernández efectuó en Torremolinos, donde acudió a la apertura de Expoplayas, uno de los principales congresos del sector que se celebra todos los años en el municipio. Una cita en la que tampoco faltaron los máximos representantes de los empresarios de playas. Su presidente a nivel regional, Norberto del Castillo, y su homólogo en la provincia, Manuel Villafaina. Después de muchas desavenencias en relación a la concesión de las licencias, la paulatina regularización de los chiringuitos permitirá abrir el tarro de las inversiones que llegarán, según aseguró Villafaina. Las obras comenzarán una vez que finalice la temporada alta en 2018. Con la seguridad jurídica bajo el brazo y la reducción de la estacionalidad, todo apunta a una modernización integral de muchos chiringuitos de la Costa.

Expoplayas no es sólo un congreso más. A la zona de exposición se suman mesas redondas y reuniones de carácter técnico. El consejero participó en una de ellas y resaltó que los chiringuitos «son un puntal de la industria turística de la región. Subrayó Fernández, más allá del mito, «la capacidad de los chiringuitos para complementarse con otros muchos segmentos».

También explicó el consejero la apuesta de la Junta por mantener las playas abiertas a lo largo de todo el año. «El objetivo era contrarrestar las estacionalidad de la actividad turística», dijo antes de dar las gracias a los chiringuiteros, consciente del «esfuerzo que supone tener abierta la costa en invierno y con la máxima calidad». «Es un aspecto que caracteriza Andalucía», apostilló. Los números hablan de 600 kilómetros de costa y unas 372 playas que se destribuyen en 60 municipios. El número de viajeros alojados en el litoral se sitúa en 9,1 millones y las estancias en los establecimientos hoteleros alcanzan los 35,3 millones. Los principales emisores que nutren a los chiringuitos provienen de Andalucía y Madrid. A escala internacional, del Reino Unido y Alemania.

El uso y disfrute de la playa es la actividad más realizada por los turistas de litoral, siendo este factor uno de los principales motivos para la elección de Andalucía como destino para sus vacaciones. Además, este tipo de viajeros presentan un gasto medio diario de 58,9 euros, así como un grado de fidelidad por encima de la media (62%) y una estancia superior al resto de visitantes. Una radiografía que se realizó en el marco de Expoplayas, y que subraya el peso de un sector que cuenta en Málaga con más de 380 chiringuitos.

Seguridad jurídica

Sobre la seguridad jurídica a los chiringuitos, Fernández expuso que la Junta busca sostenibilidad «no sólo medioambiental sino también económica y social». Tres pilares que se han tenido en cuenta durante el proceso de regularización, y que, según el consejero, hacen de la Costa un «destino sostenible».

Expoplaya está organizada por las Federaciones Española (Fesempla) y Andaluza (Faeplayas) de Empresarios de Playas y cumple este año su 42 edición. Durante su transcurso, reúne a unas 60 entidades en representación de las principales empresas del sector, profesionales y comerciales de la hostelería. La previsión es que reúna a 3.000 asistentes. También acudió el delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, entre otros.