La reforma de la estación de Cercanías de La Nogalera, en Torremolinos, se ha convertido en una arma política arrojadiza entre los dos principales partidos políticos:el PP y el PSOE.

A un año vista para las elecciones municipales de 2019, los partidos políticos calientan motores y aprovechan para vender obras que debían estar hechas hace muchos años o poner cuantas más piedras mejor en el camino de unas obras reivindicadas por los vecinos de Torremolinos desde hace muchos años.

La diputada del Partido Popular en el Congreso Carolina España se fotografió ayer ante la entrada de la estación de Cercanías de La Nogalera donde anunció que el Boletín Oficial del Estado publicaba ayer la convocatoria del concurso de obras que permitirá remodelar la estación para que pueda ser utilizada por personas con problemas de movilidad.

El proyecto es de calado. Nada más hay que ver la inversión: 7,5 millones de euros.

Y por lo que ha trascendido a través de fuentes oficiales, nada menos que tres ascensores de gran capacidad garantizarán el acceso universal a este medio de transporte: uno desde el exterior de la plaza hasta el vestíbulo -además de las escaleras de obra y las escaleras mecánicas- y, otros dos ascensores de gran capacidad, desde el vestíbulo hasta los andenes.

La diputada Carolina España critica al PSOE porque a pesar de que los técnicos han mantenido una veintena de reuniones con lo responsables municipales para desarrollar el proyecto, el PSOE insiste en que no ha recibido el proyecto, para poder darle el visto bueno tal y como marca la ley.

«Tan sólo hemos recibido un CD de manera oficiosa», insiste la teniente de alcalde de Torremolinos, Maribel Tocón, quien denuncia que Renfe ha cambiado la estación de lugar, comprometiendo la reforma proyectada de la plaza. Además critica el diseño arquitectónico y el recorrido que tendrán que hacer los usuarios: «No es la estación que se merece Torremolinos», dijo.