­Una nueva Estepona. No lo dicen sólo los munícipes de esta localidad costasoleña, sino que ya han desfilado por sus calles, para tomar buena nota, alcaldes de las ciudades más pobladas del litoral malagueño, con independencia de sus siglas políticas. El milagro experimentado por este municipio tiene detrás un periodo de seis años de esfuerzo urbanístico, mediante la reforma de 100 calles incluidas en el proyecto «Estepona, Jardín de la Costa del Sol». Precisamente se ha alcanzado este mismo fin de semana esa cifra del centenar de vías transformadas.

El Ayuntamiento considera que la iniciativa se ha culminado «en un tiempo récord, de manera que se ha podido transformar la fisonomía del centro urbano, potenciando su tipismo andaluz y convirtiéndolo en seña de identidad de la ciudad y en un motor turístico y económico». La medida fue puesta en marcha en 2012 y ha posibilitado el embellecimiento mediante árboles y flores y la renovación de infraestructuras de pavimentación, saneamiento, suministros y servicios en casi 5 hectáreas de superficie, o lo que es lo mismo, un total de 16 kilómetros lineales de vías públicas, peatonales o de tráfico restringido.

La inversión también es llamativa: 8,2 millones de euros. El alcalde de Estepona, José María García Urbano (PP), reconoce que se ha mejorado la calidad de vida en el municipio. «Hemos hecho de nuestro patrimonio nuestro factor de identificación y de singularidad, convirtiéndolo en un producto de excelencia urbana y turística, consiguiendo además, una enorme ampliación del casco histórico de Estepona sobre una superficie que, aunque ya lo era, no se percibía como tal por su deterioro acumulado durante décadas».

Añade que se ha invertido el proceso de deterioro de la ciudad con un redescubrimiento de la autenticidad y el potencial del centro histórico. Esta transformación de la ciudad ha supuesto una eclosión turística y comercial. El renovado casco antiguo, «convertido en uno de los más bellos de Andalucía, ha reposicionado la marca turística de la ciudad y ha potenciado el segmento de turismo urbano y cultural, ofreciendo al turista un nuevo concepto de vivir la ciudad; de descubrir un jardín urbano a escasos metros del mar durante los 365 días, rompiendo con la estacionalidad del tradicional sector de sol y playa», argumenta.

Y de la inversión pública a la privada, porque la segunda llegó con ese esfuerzo inversor impulsado desde el Consistorio. «Prueba de ello es la construcción en la actualidad de dos hoteles de tipología boutique en el casco histórico, los primeros que se instalan en esta zona de la ciudad, que carecía hasta el momento de este servicio turístico en el centro urbano», añaden los responsables municipales.

En total, el Ayuntamiento tiene en tramitación permisos para otros seis hoteles, que suman una inversión de unos 40 millones de euros. En relación a las licencias de apertura de negocios vinculados fundamentalmente al sector servicios, las mismas han aumentado entre el periodo entre 2011 y 2017 en un 155%. Asimismo, han aumentado también las licencias de obra y de reformas de viviendas.

Todo ello, ha destacado el regidor, ha sido un revulsivo para dinamizar la economía local y para el empleo. «De hecho, Estepona está a la cabeza de las ciudades con menos paro de Andalucía», manifiesta el propio García Urbano.

Hasta 11 zonas públicas de nueva creación, mediante la construcción de nuevas plazas o pasajes, han contribuido también a incrementar «el patrimonio municipal, a la vez que han servido para recuperar zonas deterioradas y han mejorado las conexiones entre sectores que permanecían incomunicados». Ahí el regidor esteponero subraya entornos como el pasaje de los Poetas Andaluces o la plaza Antonio Gala.

Otro aspecto que ha salido a la luz en los últimos tiempos está relacionado con el «verdadero origen de la ciudad». Se situaba en la época califal, en torno al siglo XI, y ahora ya se sabe que con los restos encontrados se remonta a la época romana.

Calle Florida

Calle Florida

Un jardín abierto donde antes sólo había coches

Esta arteria del casco histórico, que sirve de unión urbana entre las calles Casares y Figueroa, permite observar cómo la transformación viaria de Estepona se ha abierto camino. Donde antes sólo había coches, ahora se abre un jardín propio de la más bella tradición arquitectónica andaluza.

Plaza Manuel Alcántara

Un espacio de agua entre empedrados artísticos

Esta plaza representa uno de los mejores ejemplos de transformación en un espacio

entre arterias urbanas localizadas en el corazón histórico de la ciudad. La confluencia de calles como Botica, Blas Ortega, María Espinosa o Santa Ana ofrece un renovado espacio de agua entre empedrados artísticos de gran belleza.

Calle Portada

Adiós al tráfico rodado para dar paso a las flores

Otro espacio abierto a las flores, frente al tráfico rodado que ajustado entre las viviendas asfixiaba buena parte del casco histórico esteponero. La calle Portada se abre plazo entre vías perpendiculares como las calles Ronda, Grazalema, San Miguel o San José. El peatón disfruta ahora de un jardín en esta extensa arteria urbana.