Representantes del PP, PSOE y Ciudadanos han firmado hoy un manifiesto para reclamar que se construya un tren litoral que conecte la Costa del Sol occidental con el aeropuerto de Málaga y la capital malagueña y que ofrezca unos tiempos de viaje competitivos.

Este documento ha sido firmado tras una reunión en la que se ha demandado una serie de exigencias "mínimas" para la construcción de dicha infraestructura, según ha declarado a Efe la coordinadora de la Plataforma por el Tren Litoral, Violeta Aragón.

El manifiesto pide "un trazado con dotación económica y medios técnicos suficientes para lograr, en un plazo realista pero sin demora, que los trayectos se realicen en unos tiempos competitivos frente a otros medios de transporte ya existentes".

La creación de dicha infraestructura tratará de solventar los problemas de movilidad de los habitantes de la zona y potenciar la zona "como enclave estratégico del sur de Europa", para que actúe como "polo de atracción de inversiones, tanto del sector turístico como de otros", según la Plataforma.

También han pedido que el PP traslade al Ministerio de Fomento una petición para que la plataforma tenga acceso a las alternativas que están estudiando para "poder preguntar o consultar sobre ciertos aspectos" antes de que el organismo elija una de las propuestas en septiembre.

"Pedimos que a la mayor brevedad nos las muestren para que podamos conocer algunas líneas técnicas básicas y poder opinar previamente a la decisión", ha demandado Aragón.

Representantes de IU-Los Verdes presentes en la reunión, celebrada en Torremolinos (Málaga), no han firmado el documento pero han asegurado que próximamente lo rubricarán, mientras que Podemos ha excusado su asistencia a la asamblea.

El pasado 27 de enero el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presentó dos trazados alternativos para conectar Marbella y Estepona con la red ferroviaria conocida como Tren Litoral, derivadas de un estudio geotécnico y de viabilidad realizados con anterioridad.

De la Serna señaló que, originalmente, se plantearon cinco proyectos, que finalmente se redujeron a dos alternativas: una bajo la A-7 y otra paralela a la autopista de peaje, "para salir de la AP-7 en lugares donde hay cerca núcleos de población importantes como Marbella, San Pedro Alcántara y Estepona".

Ambos proyectos serían "prácticamente subterráneos para poder ser ejecutados" y, aunque no contaban con presupuestos cerrados, De la Serna anunció que el tramo de la A-7 rondaría en torno a 2.000 millones de euros, mientras que la "solución mixta" rondaría los 1.000 millones.