El Ayuntamiento de Torremolinos ha adjudicado las obras de la segunda fase de peatonalización de la plaza Costa del Sol a la empresa Sorigué, que comenzarán las próximas semanas y se prolongarán hasta el mes de diciembre, cumpliendo con el calendario previsto.

La concejala de Urbanismo, Maribel Tocón, aseguró ayer que «con este trámite se continúa el proceso de renovación y revitalización de la zona centro, haciendo que Torremolinos afronte el periodo de mayor desarrollo de la última década».

El proyecto de peatonalización de la plaza Costa del Sol y la avenida Palma de Mallorca hasta su conexión con la avenida Isabel Manoja supone una inversión municipal de 2,5 millones de euros.

Diseñado por el arquitecto Salvador Moreno Peralta, la peatonalización de la plaza Costa del Sol y su conversión en bulevar supondrá «la mayor transformación de la ciudad desde los años 60», según el alcalde, José Ortiz.

De manera paralela, el Ayuntamiento está finalizando la reforma de la Cuesta del Tajo y la calle Peligro, con la mejora de la accesibilidad a la playa de El Bajondillo.

El tramo desde la avenida Isabel Manoja hasta la calle Cauce se convertirá en un paseo-salón de acceso a la plaza Costa del Sol, mediante la regeneración de los pasajes intermedios con un plan integral de embellecimiento, restauración de fachadas y locales comerciales.

Setos, alcorques y zonas de estancia flanquearán el paseo central de forma que la visión de comercios y bares y de sus fachadas se verá filtrada por una franja verde de palmeras y naranjos. El tránsito hacia la zona central de este paseo permitirá instalar todo tipo de kioscos, mercadillos, ferias, puestos de flores, exposiciones temporales, y plazuelas intermedias adornadas por elementos escultóricos.

El espacio central, aledaño a la casa María Barrabino, ganará protagonismo como eje central de la plaza Costa del Sol y espacio de actividades públicas, que quedará libre y presidida por un grupo escultórico en bronce de Elena Laverón.

El proyecto contempla un ajardinamiento más ambicioso, formando pequeñas plazoletas con bancos, macizos florales, estanques, fuentes y láminas de agua que proporcionan un ambiente agradable. La zona central de la plaza estará marcada por una emblemática pérgola, de seis metros de altura y carácter escultórico.

La nueva pavimentación de la plaza será de franjas longitudinales de granito blanco sin pulir, alternadas con otras de hormigón visto peinado. El pavimento será resistente, nivelado, agradable a la pisada y antideslizante, permitiendo la coexistencia del peatón y la bicicleta, con especial atención a las personas de edad avanzada, movilidad limitada y a los invidentes.

La Carihuela

Por otra parte, el alcalde José Ortiz firmó ayer un convenio con la Asociación Paseo Marítimo de La Carihuela, creada por 52 empresarios de la zona, para elaborar un Plan Especial de Desarrollo Urbanístico, que incluirá un plan de embellecimiento. La idea es renovar las fachadas de negocios y viviendas en primera línea de playa, dotarlas de una estética colorista mediterránea, dotarlas de un sistema de iluminación y homogeneizar los equipamientos públicos.

Estas iniciativas topan en la actualidad con las limitaciones legales que impone la normativa de Costas, que la asociación aspira poder salvar con el Plan Especial de Desarrollo Urbanístico «que aúne el consenso de las tres administraciones competentes».