El Ayuntamiento de Benalmádena aprobó ayer en pleno, con el apoyo unánime de todos los partidos con representación institucional, una moción de la Alcaldía para la construcción de un nuevo apeadero de la línea de Cercanías Málaga - Fuengirola en la zona de Nueva Torrequebrada.

Los partidos acordaron pedir al Ministerio de Hacienda autorización para utilizar el superávit del pasado ejercicio para acometer las obras del nuevo apeadero, aunque no se trate de una competencia propia de la administración local, «ya que su ejecución implicaría un importantísimo beneficio para la ciudadanía benalmadense», explicó el alcalde, Víctor Navas.

Por ello, el equipo de gobierno propone la firma de un convenio con el Ministerio de Fomento «para la compensación de las cantidades adelantadas por el Consistorio para la ejecución de la citada infraestructura».

«Nueva Torrequebrada es una de las principales zonas de expansión urbanística de nuestro municipio, y la creación de esta parada es una petición histórica de sus vecinos, que recientemente registraron en el Ayuntamiento 1.400 firmas volviendo a reclamarla», recordó Navas.

El alcalde explicó que actualmente el municipio de Torremolinos dispone de cinco apeaderos para uso público de pasajeros; y Fuengirola cuenta con tres paradas, «mientras que Benalmádena disfruta tan sólo de dos apeaderos, en Arroyo de la Miel y Torremuelle, a pesar de ser una de las localidades que lidera el crecimiento poblacional en la provincia de Málaga».

«Benalmádena sufre un agravio comparativo respecto a las localidades vecinas, lo que supone un importante perjuicio para el desarrollo y para los vecinos y visitantes de este municipio», denunció Navas, quien incidió en que «los beneficios que esta infraestructura produciría en la población serían ampliamente productivos para la economía benalmadense además de favorecer la movilidad de uno de nuestros núcleos residenciales más densamente poblados».

El concejal de Movilidad y Transporte, Bernardo Jiménez, añadió que en diversas reuniones con residentes y comerciantes de la zona «nos han manifestado que este apeadero sería decisivo para facilitar la comunicación con el resto del municipio de una barriada que ha crecido muchísimo en los últimos años».

El edil señaló que el crecimiento de población ha sido «tan grande en los últimos años que la línea de autobús, la 103, que cubre la zona resulta insuficiente para cubrir las necesidades de todo el vecindario. Además hay vecinos que entran a trabajar muy temprano, por lo que disponer de esta parada sería una mejora considerable en su calidad de vida».