Un jurado popular ha declarado este viernes culpable de un delito de asesinato como cooperador necesario al hombre acusado de la muerte de otro, ambos de nacionalidad irlandesa, en Mijas en 2015.

No obstante, los jurados consideran que no queda probado que fuera el acusado el que acabó con la vida del hombre pero sí que realizo labores de vigilancia y ayudó en la huida de la persona que lo hizo, por pruebas de ADN en una gorra hallada en el coche con el que se desplazaron, que lo sitúan en el lugar del crimen.

Tampoco consideran probado que el procesado cobrara por el crimen ni que pertenezca a grupo criminal, tal y como mantenía el fiscal, que entendía que el crimen se produjo dentro de un contexto de enfrentamiento entre clanes criminales que operan a nivel internacional.

Los hechos sucedieron en septiembre de 2015. El juicio con jurado comenzó el lunes y la Fiscalía de Málaga ha mantenido desde el principio la petición de que se condene al acusado a prisión permanente revisable por un delito de asesinato.

Pero, tras el veredicto del jurado, el ministerio público ha solicitado que se le impongan 25 años de cárcel por el delito de asesinato y otros tres años de prisión por un delito de tenencia de armas, que también se considera probado.

El acusado negó los hechos tanto en su declaración como en el turno de última palabra, asegurando que no tiene "nada que ver" con lo ocurrido. La defensa ha anunciado que recurrirá la sentencia que se dicte en su momento, pero mientras ha indicado que se le imponga la pena de 20 años de cárcel.