¿Es la primera vez que está en Ibiza?

Había estado antes en España, por trabajo, pero ésta es mi primera visita a Ibiza.

¿Qué espera encontrar en la isla? ¿Le habían hablado de ella?

Por supuesto que me habían hablado de ella. Todo el mundo te dice que es un sitio que vale la pena conocer, un lugar de ensueño. Me gustaría saber si de verdad es el paraíso que me había imaginado, aunque no sé si tendré tiempo de descubrirlo.

¿Tiene una vida muy ajetreada? ¿Qué agenda tiene para esta semana?

Es muy estresante, sobre todo ahora, que intento compaginar la carrera de modelo con la de disc-jockey. Esta semana voy a París, a Londres… Oye, ¿adónde voy? [le consulta a alguien que parece un mánager] ¡Ah, sí…! Después a Berlín y a Viena.

¿Cómo es un día cualquiera en la vida de Jesús Luz?

Me levanto y desayuno. Lo primero que hago es conectarme al portátil y mirar el correo, responder mensajes y ponerme en comunicación con mi agencia y con la gente que llevan mis asuntos profesionales. Entonces, cuando ya tengo clara mi agenda y mis compromisos, salgo a correr. Cuando estoy varios días en un sitio aprovecho para correr y hacer ejercicio, pero es difícil establecer una rutina con tantísimos viajes y tanto ajetreo.

¿Cómo ha encajado la fama? ¿Le preocupa? ¿Es un engorro?

Para mí la fama es una oportunidad. Gracias a la fama puedo trabajar en lo que me gusta y puedo hacerlo llegar a más gente. No soy hipócrita y no voy a decir «qué mala es la fama, es horrible». Hay que saberla usar en tu provecho.

¿Cree que usted simboliza al hombre brasileño? ¿O, al menos, a un tipo de personaje brasileño?

No pienso en ello, no lo creo. Sólo represento a un tipo que trabaja duro y que lucha para abrirse su propio camino. Si se me tiene que recordar, que sea por esto.

Brasil parece que está de moda. Río de Janeiro acogerá los Juegos Olímpicos, el país está considerado como una potencia emergente en los foros económicos... ¿Cómo ve a Brasil?

Evidentemente, me hace feliz cuando veo que el resto del mundo tiene en cuenta a Brasil. No soy especialista en política, desde luego, pero está claro que, en los últimos años, las cosas se han hecho bien. La gente está llena de confianza en sus posibilidades. El país es enorme, está lleno de energía y estoy seguro de que seremos capaces de hacer grandes cosas. Tengo mucha fe en Brasil. En serio.