El actor estadounidense Tom Hanks, la voz del protagonista de Toy Story 3 en la versión original, envidia los estupendos guiones que se escriben para personajes como el vaquero Woody, según contó la productora de la cinta, Carla Anderson, de visita ayer en Madrid para promocionar la película.

Esa valoración es también la del animador de Pixar Carlos Baena, un madrileño nacido en las islas Canarias, que con sólo 35 años ha participado ya en las producciones emblemáticas de la firma, como Wall-E, Ratatouille o Cars: «En España abunda el talento, pero faltan guiones», consideró ayer ante un grupo de periodistas.

«El talento español mejora considerablemente el internacional, pero sigue faltando el trabajo del guión, falla la narrativa. Hoy las audiencias son muy sofisticadas y se acostumbran rápido a las bromas. No se les puede perder el respeto», zanjó el animador, responsable de la versión andaluza de Buzz Ligthyear, una de las novedades del filme.

Toy Story 3, que se estrena en España el próximo miércoles, 21 de julio, es el cierre de una trilogía y se ha rodado en 3D. En 1995, Pixar estrenó su primer largometraje, Toy Story, cuyo éxito fue tan enorme que la película se convirtió en un clásico más allá del cine infantil: no sólo por su guión excepcional, que cautivó también a los adultos, sino que se rodó con tecnología digital, un adelanto que arrinconaba definitivamente a la animación tradicional.

Historia

Cuatro años más tarde vio la luz Toy Story 2, con el mismo resultado en cuanto a crítica y público; ahora, quince años más tarde de la primera entrega (y otros cuatro de trabajo de cientos de personas) llega la que será probablemente –«aunque quién sabe», puntualizó Anderson- la última de la saga.

Dirigida por Lee Unkrich (co-director de Toy Story 2 y Buscando a Nemo), Toy Story 3 tiene escenas memorables como el encuentro de la muñeca Barbie con «su accesorio» Ken, o el momento en el que Buzz Ligthyear es reprogramado y vuelve a la vida con las instrucciones en español.

Esa circunstancia se ha aprovechado al máximo en la versión española: Buzz, en ese rato, toma prestada nada menos que la voz de Diego el Cigala.

«El guión ya contemplaba que Buzz iba a perder la memoria y olvidar que era un juguete (...) En seguida nos dimos cuenta de lo divertido que era que sólo pudiera hablar en español, pero no sólo por el idioma sino porque cambiaba toda su personalidad», aseguró Unkrich, también en Madrid con el resto del equipo.

Toy Story 3, en la línea de calidad de las anteriores, pero con un sentido del humor que arranca carcajadas, cuenta la historia del famoso grupo de juguetes tratando por sobrevivir a su dueño, Andy, que, con 17 años, se ha hecho mayor y parte hacia la universidad, evidentemente no muy interesado en sus viejos amigos. Así lo creen al menos Woody, Buzz Lightyear, los señores Patata y el resto de la pandilla, quienes por azar acaban en una guardería y en manos de terroríficos niños pequeños que no saben jugar y amenazan constantemente con hacerles trizas.