La prohibición de los toros en Cataluña también encendió ayer el enfrentamiento político entre el Gobierno y la oposición. Así, mientras que fuentes del Ejecutivo aseguraron ayer que el Gobierno no tiene en su agenda legislar sobre las corridas taurinas, ni para protegerlas ni para prohibirlas, aunque es «más partidario de convivir y coexistir que de prohibir», el presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que su partido llevará una moción al Congreso de los Diputados para que las corridas de toros sean declaradas de Interés Cultural General.

El dirigente del PP aseguró que con la proposición que van a presentar se va a hablar «de libertad» y manifestó que espera que allí «se retrate el PSOE, cosa que no ha hecho en la votación del Parlamento catalán, y diga de una vez si es un partido nacional, si cree en la nación, en el estado de las autonomías, en los derechos y libertades y en la igualdad de todos los ciudadanos».

En relación con la decisión del Parlamento catalán de prohibir las corridas de toros, el líder ´popular´ hizo referencia al carácter político que ha marcado el debate y ha subrayado que «buscar como objetivo la diferenciación a costa de la libertad es inaceptable y jugar a dividir y separar no es lo que necesita hoy nadie, ni Cataluña ni el resto de España».

«No se puede anteponer cuestiones identitarias, búsquedas de diferencias absurdas restringiendo derechos y libertades de ciudadanos», insistió Rajoy, que se ha preguntado si «alguien puede imaginar que sea normal que una comunidad autónoma prohíba la caza o la pesca y la de al lado no la prohíba». En este sentido, señaló que «quien quiera ir a los toros vaya y quien no quiera ir que no vaya".

Por su parte, fuentes del Ejecutivo informaron de que el Gobierno no tiene en su agenda legislar sobre las corridas de toros. Las mismas fuentes han subrayado que el Gobierno es «más partidario de convivir y coexistir que de prohibir», pero al mismo tiempo expresaron su respeto por la decisión que ayer adoptó el Parlamet.