¿Qué significa ser hija de Alfredo Kraus?
Alfredo Kraus era un gran padre y una persona bastante justa. A mí y a mis tres hermanos nos atendió como pudo. Nos dio un gran ejemplo, porque era un hombre muy riguroso y disciplinado que creía mucho en lo que pensaba. En definitiva, es un orgullo.
Su padre fue uno de los grandes tenores del siglo XX.
Me gusta decir que mi padre era más que un tenor, era un enorme artista. Por eso tengo el empeño de divulgar su legado y por eso soy la presidenta de la Fundación internacional que lleva su nombre. Es mi empeño en esta vida. Ahora queremos hacer un museo con sus cosas y organizar actividades para ayudar a esos jóvenes locos que quieren ser cantantes.
¿Por qué dice que su padre era más que un tenor?
No era sólo cantante, era un gran científico de la voz, y dedicó su vida a ello.
Pero lo vería poco.
Hasta los 7 años viví en Milán y era más llevadero, porque actuaba por Italia y regresaba a casa. Cuando fuimos a vivir a Madrid, comenzaron las grandes separaciones. Mi padre y mi madre, Rosa Blanca Ley Bird, odiaban el avión, así que viajaban en barco, y cuando se iban a América las travesías duraban meses. Entonces nosotros quedábamos a cargo de mis abuelos y del servicio.
¿Cuántos cumpleaños pasó usted sin sus padres?
En el primero sí que estuvieron, porque mi padre actuaba en Barcelona y aquel día me llevaron al Liceo, pero a partir de ahí pasé muchos sola.
¿Ustedes, sus hijos, eran conscientes de la dimensión profesional de su padre, de su éxito?
Era una cuestión de amor y odio. Nosotros veíamos el éxito y nos gustaba, pero también impedía que nuestro padre estuviese en casa.
¿Y cree que la figura de Alfredo Kraus está suficientemente reconocida?
En el mundo de la ópera sí que es reconocido. Hay mucha gente que se acuerda de él y todo el mundo sabe quién es Alfredo Kraus. Hay muchas generaciones que han escuchado sus zarzuelas en casa. Tampoco sé si un joven rapero sabe quién es Alfredo Kraus, pero imagino que no.
¿No hay suficiente cultura musical?
Yo creo que habría que mejorarla y que la música debería estar más integrada en los planes de estudios, que no sea algo elitista.
Su padre decía que «es mejor culturizar al público que popularizar la cultura».
Es que tampoco es necesario rebajar la música al nivel de acercarla a un público que no tenga una cultura musical previa.
¿Cómo va el desarrollo de la Fundación Internacional Alfredo Kraus?
La Fundación la creó mi padre, pero no pudo desarrollarla, así que nos reunimos los cuatro hijos y en ello estamos. La sede será en Las Palmas de Gran Canaria, donde nació mi padre y donde hay un auditorio con su nombre. Además, los restos de mis padres descansan en el cementerio de Las Palmas. El principal objetivo es que sea una Fundación viva.
Y dónde estará el Museo de Alfredo Kraus?
En una casa cerca de donde nació. Tenemos más de 5.000 fotografías, muchísimos premios, discografía, vestuario y muchísimos documentos que pueden tener gran interés.
