­Han pasado cuatro meses desde que ocurrió el gran fracaso europeo y Málaga trata de superar el bache y encarar este 2011 con aires nuevos, que conviertan la capital en un referente cultural dentro de los circuitos turísticos internacionales. Este periódico ha pulsado la opinión de los principales gestores culturales malagueños, para conocer los retos de una ciudad que, aunque ha dado un salto muy significativo en la creación de nuevos equipamientos culturales, tiene todavía muchas asignaturas pendientes. Necesita potenciar la calidad y la excelencia de los contenidos museísticos, embellecer y poner en valor el centro histórico para hacer más atractiva la visita turística a la ciudad, potenciar la gestión unificada entre instituciones para aprovechar mejor los recursos, crear una agenda cultural común y contar con la opinión de la ciudadanía, que se canalizó para Málaga 2016 a través de diversas mesas sectoriales.

Capitalidad cultural | ¿Cuál es el momento actual de la cultura en Málaga tras el fracaso de 2016?

Miguel Briones: «El fiasco tiene que ser interpretado en positivo, porque Málaga ha sido capaz de apostar por un proyecto muy difícil y se ha enfrentado a numerosos candidatos. En el haber de la ciudad, es un paso adelante. En el debe, pienso que hay que ser capaces de convertir lo sucedido en una verdadera cohesión, contando con todos los agentes sociales y culturales de la ciudad, administraciones y el tejido empresarial». Para el delegado municipal de Cultura, la capital está en la «mejor predisposición» para aprovechar esa iniciativa, que sin haber obtenido el título «ha tenido un calado importantísimo».

Susana Radío: La diputada de Cultura considera «necesario» reconocer los «errores cometidos», porque si no se reconocen es «imposible» que puedan servir en positivo. «Habría sido interesante hacer un análisis entre todos los participantes de las causas por las que finalmente Málaga no ha sido seleccionada para la fase final». Respecto a la salida de todos los patronos, menos el Ayuntamiento, de la Fundación Málaga Ciudad Cultural, Radío asegura: «Todos hemos sido muy cautos en el proceso, pero una vez finalizado, hemos puesto de manifiesto los errores; habría sido importante analizarlos y reconocerlos».

Miguel Briones: Responde que cuando ha pasado el proceso de selección para 2016 está «todo mal». «Toda la fundación debe asumir las críticas. No quiero entrar en confrontación, pero estamos cansados de oír el mismo discurso, que no tiene nada que ver con el de antes. Hay una falta de coherencia». Al caso, Radío afirma: «Hemos sido exquisitos y responsables en el asunto de la Capitalidad».

Manuel Jesús García: El delegado de Cultura de la Junta apunta que en Málaga, el reparto cultural tiene dos planos. Por un lado, el de los equipamientos culturales, que son una responsabilidad compartida por las distintas instituciones. Pero para García, «eso no es suficiente». «Hay otra gran responsabilidad: que sea una ciudad viva en todos los niveles, implicar a la sociedad civil, que ha sido una de las partes débiles en el proceso de 2016».

María Isabel Calero: La vicerrectora de la Universidad de Málaga piensa que la ciudad ha dado «un salto» en cultura, pero subraya que es «fundamental» incentivar la participación ciudadana en todos lo procesos y actividades culturales, pero con «sentido, calidad y excelencia». Calero sostiene que es «innegable» este avance en infraestructuras culturales, pero habría que fomentar las relaciones entre administraciones para conseguir una gestión más «unificada».

Colaboración institucional | ¿Gestión única o unificada?

Manuel Jesús García: «Gestión única no va a haber nunca, porque contradice los términos de la democracia, porque las políticas de cada partido son distintas». No obstante, García concreta que por encima de eso está la «responsabilidad institucional de colaboración, porque todos trabajamos por Málaga». En este sentido, el delegado de la Junta aboga por «generar confianza y facilitar proyectos» y no utilizar la institución para hacer «oposición política». Al caso, puso el ejemplo de la última polémica en torno a la titularidad y gestión del Teatro Romano. «El Ayuntamiento ha creado una falsa polémica en torno a este asunto, en vez de ponernos a colaborar en cómo le damos uso ciudadano al espacio», zanja.

Miguel Briones: Sobre estas declaraciones, el delegado municipal de Cultura discrepa de forma contundente. «Jamás habrá una gestión única, pero unificada sí, siempre. El objetivo debe ser único y que no se busquen los intereses partidistas y tampoco apuntarse el tanto. En eso hay mucho que corregir». Asegura que el Ayuntamiento se ha visto muchas veces «ninguneado» por la Junta y que la situación más gravosa para la ciudad ha sido el dinero aportado para Málaga 2016. «Nosotros recibimos colaboración de la Junta en proyectos concretos, pero nunca en dinero respecto a lo que han dedicado a Córdoba 2016. Se hablan de cantidades que nunca han venido a Málaga. Hemos recibido un palo tras otro. El Consistorio siempre ha querido impulsar los proyectos de esta ciudad; no hay otro en España que haya hecho el esfuerzo económico que éste».

Manuel Jesús: Contesta a Miguel Briones que no ha sido riguroso en los datos. «En Córdoba hacemos la misma aportación que en Málaga. «En Córdoba, la Junta ha invertido 60 millones de euros de 2004-2010, que es cuando se formó la fundación, y en Málaga, con el Museo Picasso, estamos por encima de esas cifras. A lo que Briones responde que el Picasso «es prehistoria». En este rifirrafe dialéctico, García saca a colación la contratación de Paul Chevillard por parte del Consistorio como asesor de la Capitalidad, quien entonces dijo, en palabras del delegado, que Málaga «carecía de política cultural».

Susana Radío

: «Cuando hay que colaborar se hace, pero tampoco se puede llegar a una animadversión con la Junta. Hemos perdido la oportunidad de 2016, pero se abren nuevas perspectivas con el Museo de Málaga, potenciar la figura de Picasso, que tiene que ser un referente internacional».

María Isabel Calero: La vicerrectora defiende la colaboración institucional y puso como ejemplo a la Universidad de Málaga, que es lo que hace con todos. Destaca la cantidad de contenedores culturales en la ciudad, pero ve «necesario» mirar esos contenidos, que haya buenas ideas. Por ello, aboga por definirlos, a la vez que animó a las instituciones a «producir» cultura.

Los contenedores culturales | ¿Cómo valora los equipamientos culturales de la ciudad?

Miguel Briones: Considera que aparte del Museo Picasso, que es «importantísimo» y que nunca dejarán de reconocer y agradecer, Málaga no puede ser sólo el Museo Picasso. «Todo tiene importancia, hasta el último equipamiento». Al respecto, destaca la labor de la Universidad que tiene un peso específico «crucial».

Manuel Jesús García: El delegado andaluz de Cultura manifiesta que mantener el Museo Picasso es un esfuerzo «contenido y sostenido» en el tiempo y va en ascenso. «El pasado año, hemos ampliado la colección permanente, que traerá intercambios y colaboraciones con otros museos intemacionales, porque Picasso es una gran oportunidad para la proyección internacional de Málaga. Se creó con ese afán. Ahora, con la entrada en el patronato de la fundación del Ayuntamiento y la Diputación vam0s en la buena dirección».

Virtudes y fallos |¿Cuáles son nuestras fortalezas y debilidades culturales?

Manuel Jesús García: Como fortaleza, nombra la madurez y el nivel que han alcanzado las instituciones culturales, como el Museo de Málaga en el Palacio de la Aduana, Museo Thyssen, Teatro Romano, Alcazaba-Gibralfaro y Museo Picasso. «Se va en el buen camino en este caso y además le da un empaque importante a la ciudad». Asegura que la debilidad estriba en que «hay que ser capaces de poner todo esto en valor. Es el desafío que tenemos ahora por delante». «Hay que ser capaces de que el conjunto urbano de la ciudad acompañe y potencie todas estas ofertas de Málaga como destino turístico cultural. El entorno degradado alrededor del Museo Picasso no ayuda».

Susana Radío: «Málaga ha sido históricamente una ciudad multicultural, que ha acogido a personas procedentes de diversas culturas y eso hace que la ciudad sea abierta, libre y avanzada en materia cultural», apunta como fortaleza. Entre las debilidades, piensa que hay que hacer «más ciudad», que sea más atractiva, así como promover más la «participación» e incentivar la producción cultural.

María Isabel Calero: Como gran fortaleza, indica que Málaga es una ciudad «abierta a las corrientes innovadoras». De las debilidades, conseguir que los ciudadanos «confíen» en las instituciones culturales. Para Calero, se puede trabajar en común.

Miguel Briones

: Considera que Málaga siempre ha sido multicultural, pero «eso no es su fortaleza», es su historia, su seña de identidad. La fortaleza es que entre la ciudadanía existe el convencimiento de que la cultura es el «motor del cambio». De las debilidades, dice que falta un mayor grado de cohesión entre los ciudadanos y las instituciones y, por encima de todo, está el hándicap de la comunicación. «Que seamos capaces de comunicar lo que Málaga tiene culturalmente tanto en la propia ciudad como al exterior».

Hacia dónde vamos | ¿Qué queda por hacer?

Manuel Jesús García: El delegado de Cultura indica que hay que dotar a Málaga de vida cultural desde dos puntos de vista: por un lado, potenciar el turismo cultural, y por otro, fomentar la vinculación de la ciudad con el conocimiento, a través del Parque Tecnológico y la Universidad, que traerán a personas con inquietudes y se «tienen que encontrar con una oferta cultural atractiva». Pide una articulación de los colectivos culturales, para establecer las bases de interlocución con la Administración y poder estructurar los proyectos. Recordó las mesas sectoriales de la Capitalidad, para seguir «trabajando por ahí».

Miguel Briones: Sobre las mesas sectoriales de cultura, Briones responde que la Fundación Málaga Ciudad Cultural estaría en condiciones de hacerlo; estaría «garantizado» si se hubiera mantenido con los patronos originarios. «Era el escenario y el germen perfecto». Acerca de la participación ciudadana, Briones dice que nunca ha habido más que ahora en la historia de Málaga.

Manuel Jesús García: Opina que los gastos que originan estas estructuras administrativas son «insostenibles». «Pedimos la metodología de trabajo, colaboración y relación que se llevaron a cabo en estas mesas. Se pueden crear espacios de debate sin estas estructuras. No hay que burocratizar la participación».

Susana Radío: Apuesta por promocionar más a los artistas locales, frente a exposiciones de artistas consagrados, que pasan por muchas ciudades españolas. Pero lo más necesario es «hacer ciudad». «Málaga es muy atractiva pero hay que ponerla en valor. Hay que cuidar el centro histórico, embellecerlo». Radío reclama más debates, análisis y congresos, del que destaca el éxito del I Congreso Provincial de Artes Escénicas, con un millar de asistentes.

María Isabel Calero

: La vicerrectora considera que es «importante» conocer lo que hacen las otras instituciones, para que no se solapen los contenidos.