La gran atracción de la segunda edición del Festival Gótico y de Terror de Málaga, que ayer abrió sus puertas en el Centro de Iniciativas Universitarias, es la visita del creador de El Cuervo, el dibujante norteamericano James O´Barr. La historia del protagonista del oscuro y popular cómic está estrechamente relacionada con la trágica experiencia que el propio O´Barr vivió a los 18 años. «Un camionero borracho asesinó a mi prometida. La rabia y la frustración que sentí son el origen de esta obra. La escribí como forma de terapia», relata.

Las primeras viñetas de El Cuervo vieron la luz en 1981, alcanzando una notable aceptación en los circuitos del cómic underground. La trama sigue los pasos de Eric Draven, un joven que en víspera de su matrimonio es asesinado junto a su novia, Shelly Webster, por una pandilla de drogadictos. Un año después Draven regresa de la muerte para hacer justicia convertido en El Cuervo, un hombre invencible y con aspecto de vampiro. «La historia entre Eric y Shelly es esencialmente, y casi palabra por palabra, la de mi relación con mi prometida, con la de violencia y sed de justicia que me hubiera gustado usar para apaciguar mi rabia. Aquel camionero borracho estuvo seis meses en prisión, pero a mí me cambió la vida para siempre. No se hizo realmente justicia», destaca el autor.

La novela gráfica de O´Barr dio el salto hacia el gran público con su adaptación cinematográfica en 1994 y el suceso que acabó con la vida de su protagonista en pleno rodaje. Brando Lee fue el actor encargado de interpretar a Eric Draven, pero no pudo concluir su interpretación: el hijo de Bruce Lee recibió el disparo de una bala real que, misteriosamente, había quedado en la recámara de una de las pistolas usadas en la producción. «La muerte de Brandon influyó a que la película ganase popularidad, pero si no fuese una buena película, la gente no seguiría hablando de ella quince años después», señala O´Barr, que quedó «completamente satisfecho con el filme» y no se plantea volver a rodar nuevas cintas sobre su sombrío protagonista. Este segundo trágico episodio en torno al creador de El Cuervo le llevó a pensar que Dios estaba poniendo a prueba sus límites, aunque O´Barr confiesa que hoy en día es «un hombre feliz».

Pero la leyenda negra que sobrevuela todo aquello que tiene que ver con El Cuervo volvió a la mente de muchos al contemplar la caracterización del Joker, el gran enemigo de Batman, realizada por el actor Heath Ledger en la película El Caballero Oscuro. Las similitudes de este Joker y el Eric Draven las confirma el propio O´Barr, que asegura que el fallecido Ledger «era un gran admirador de El Cuervo». «Creo que todo el que ve al Joker de Heath Ledger sabe de dónde viene su inspiración. Es un claro homenaje al El Cuervo».

Lejos de continuar explotando a su personaje, O´Barr confiesa que El Cuervo es «una historia terminada» que no tendrá continuación pese a su éxito mundial. Con motivo de su vigésimo aniversario, el autor añadió 35 páginas al cómic original que sirvió como colofón a la vida de Draven. «Es fundamentalmente una historia de amor que viene a decir que las cosas que amas nunca mueren. He escrito otras historias que guardan cierta relación con El Cuervo, pero no habrá más capítulos sobre él».

Sobre la influencia negativa que muchos adultos ven en este tipo de historias cargadas de violencia y macabros personajes, O´Barr lo tiene bastante claro: «Los libros y las películas no poseen el poder para cambiar la naturaleza de la gente. La violencia está en ellos antes de que lean una historia o vean un filme. Si alguien no puede diferenciar entre ficción y realidad es que tiene un problema».