El museo danés de Louisiana en la localidad danesa de Humlebaek presentó hoy una exposición centrada en el compromiso político de Pablo Picasso después de la Segunda Guerra Mundial y hasta su muerte en 1973.

"Picasso: Paz y libertad", que ya ha sido mostrada antes en la galería Tate de Liverpool y en el museo Albertina de Viena, reúne una vasta selección de obras del pintor malagueño, incluyendo medio centenar de pinturas, dibujos, litografías, cerámica, cartas y otro material documental.

La exposición pretende mostrar una imagen más profunda y matizada de Picasso, cuyo arte "superó la oposición política y estética al servicio de la paz", señaló hoy la comisaria de la exposición, Lynda Morris, profesora de la británica universidad de Norwich.

Morris ha dedicado varios años a investigar en distintos archivos material relacionado con el compromiso político de Picasso, especialmente en el museo que lleva su nombre en París, y de ahí surgió la idea de esta muestra, inaugurada en Liverpool en mayo del año pasado.

Louisiana, el principal museo de arte moderno danés, será su tercera y última parada, recordó hoy durante la presentación de la muestra su director, Poul Erik Toejner.

"Picasso: Paz y libertad", que se podrá contemplar hasta el 29 de mayo en este museo situado unos 40 kilómetros al norte de Copenhague, se divide en ocho grandes áreas temáticas.

"El Osario" y "París después de la guerra" abren, con un poderoso impacto visual, el recorrido, que continúa después con una serie de naturalezas muertas.

Cráneos humanos y de animales, búhos, gatos peleando con cangrejos y gallinas muertas constituyen una reflexión sobre la muerte, un tema que contrasta con la siguiente área de la muestra, dedicada a la paloma de la paz y las múltiples variaciones de esa imagen creada por Picasso y que se ha convertido en símbolo mundial.

La reacción del artista a conflictos políticos concretos de la época queda reflejada en "Las mujeres de Argel" y "El rapto de las Sabinas", dos reinterpretaciones de obras de clásicos franceses como Delacroix y David, respectivamente.

La primera se refiere a la rebelión nacionalista en Argelia, entonces colonia francesa, mientras que la otra alude a la denominada "crisis de los misiles" entre EEUU y la URSS en Cuba.

También inspirada en otro clásico francés, en este caso Manet, está la serie de variaciones de "Almuerzo sobre la hierba", realizadas en la década de 1960, una época marcada en Francia por el inicio de las revueltas juveniles y de la liberación sexual.

"Madres y mosqueteros" agrupa un conjunto de obras realizadas por Picasso en sus últimos años que reflejan su amor hacia las mujeres, representado en la figura pacífica de la madre, y su miedo a los imperios, el racismo y la guerra, encarnados en los mosqueteros o soldados.

La muestra se cierra con reproducciones de "Guerra y Paz", los murales pintados en 1952 para decorar la capilla de la localidad francesa de Vallauris, una de sus últimas grandes obras políticas.

"Picasso: Paz y libertad" recoge también ilustraciones en periódicos y manifiestos del pintor malagueño, cuyo compromiso con el Partido Comunista está marcado por la derrota republicana en la Guerra Civil española, según la comisaria Morris.

Conferencias, proyección de películas y un festival de flamenco completarán el programa complementario organizado durante el tiempo que dura la exhibición por Louisiana, que con esta vivirá la quinta exposición dedicada a Picasso en su medio siglo de historia.