A la ley Sinde inicial se le dio un lifting, según los políticos para un mayor garantismo judicial. ¿En qué ha cambiado el proyecto de su anterior formulación a ésta?

En lo básico, la ley Sinde no ha cambiado mucho sus planteamientos. La mayoría de los expertos en propiedad intelectual coinciden en que una norma como ésta es necesaria pero discrepan sobre la eficacia o la legalidad de los medios elegidos. Se critica con razón que se diga que esta ley sirve para cerrar páginas webs que infringen derechos de propiedad intelectual cuando lo cierto es que las páginas webs que se pretende cerrar se limitan a proporcionar enlaces a servidores donde se ofrecen contenidos en violación de derechos de propiedad intelectual. Respecto al supuesto mayor garantismo judicial, en realidad el juez no está llamado a determinar si existe una violación o no de los derechos de autor, sino tan sólo a verificar que se han respetado las reglas del procedimiento.

¿Qué opina de la actitud de los políticos en este caso? ¿Y de los internautas?

Creo que este tipo de medidas son necesarias para frenar la piratería pero también creo que los internautas llevan razón cuando denuncian que, con el dinero del contribuyente, se está favoreciendo a la industria del entretenimiento con una autoridad administrativa y un procedimiento acelerado para cerrar páginas webs que no existe para otros casos similares (por ejemplo, para un ciudadano víctima de insultos o calumnias en una página).

¿Falta un labor pedagógica, explicar a los creadores y productores qué son las nuevas tecnologías y cómo aprovecharlas, y explicar a los internautas el concepto de propiedad intelectual y derechos de autor?

Hace falta perseguir con más dureza y efectividad a aquellos que se aprovechan del esfuerzo de los demás para enriquecerse y apoyar más a los autores (con prioridad sobre los productores y los distribuidores que seguramente tienen más recursos para defenderse por sí mismos). Las campañas de concienciación ciudadana están bien y son necesarias, sobre todo entre los más jóvenes, pero hay que hacerlas bien. No es verdad que nuestros jóvenes quieran el gratis total. Cuando algo les interesa y está bien hecho no tienen problemas en pagar sesenta euros, por un videojuego o por una camiseta de su equipo favorito de futbol.

El quid de la cuestión. Qué modelo o solución aportaría usted como un primer paso para afrontar una cuestión como ésta.

No hay una solución mágica para un problema de una gran complejidad técnica como éste aunque está claro que si se dan pasos en la buena dirección las cosas pueden mejorar paulatinamente. Estoy convencido de que si se evita la demagogia política y se deja a los técnicos que hagan su trabajo, buscando siempre el interés general, seguramente las cosas mejorarán a medio y largo plazo.