En un momento tan complicado como el que se vive, David Delfín con su colección Dyogenes Syndrome reflejó ayer en Cibeles «la sobrecarga de pensamientos y emociones» con una perfecta anarquía presente en la superposición de prendas, todas ellas con un punto retrofuturista.

Con el fin de aligerar la silueta femenina y masculina, David Delfín optó por la superposición de tejidos hasta confeccionar prendas ligeras con muchos detalles. Así, se vieron prendas que insinuaban y sugerían que existe una chaqueta encima de un vestido o una camisa cuando en realidad no la hay, es todo un hermosa metáfora de superposiciones. También se disfrutó de americanas realizadas en fieltro de tres centímetros mezclado con raso etéreo que recordaban a los propios patrones.

Sin grandes transformaciones, su colección evolucionó y le llevó a cortar aún más las piezas de fieltro hasta dibujar pequeños laberintos que configuraban el propio estampado, un trabajo conceptual y artesanal. Siempre geométricas, se vieron líneas muy ceñidas o muy livianas. «Me recuerdan tanto a los antiguos juegos de comecocos como a la estética de la famosa serie Star Trek, desveló el diseñador malagueño.

Vestidos

Partiendo del blanco, el gris y el negro Delfín creó vestidos cortos y largos, trajes de chaqueta y pantalones para el día, mientras que para la noche reservó los tonos azul eléctrico y verde pradera, para confeccionar bellísimos y luminosos vestidos.

Una vez más, este malagueño contó con el talento del zapatero Christian Loubotin para crear botines femeninos con 17 centímetros de tacón, mientras que para el calzado masculino apostó por un estilo militar con hebillas.

Para Delfín la puesta en escena es tan importante como la propia colección, y en esta ocasión recurrió al artista Christian Boltanski para crear sobre la pasarela una gran montaña de ropa usada, en referencia al síndrome de Diógenes que titula el show.

Una embarazada Bimba Bosé cerró el desfile con un traje de chaqueta en azul y negro que resumía con detalle la filosofía de la colección: superposición y anarquía retrofuturista. Desde la primera fila David Delfín estuvo arropado por amigos como los cantantes Miguel Bosé y Alaska, los actores Bibiana Fernández, Pablo Rivero o Loles León, además de la peletera Elena Benarroch y el cocinero Sergi Arola, entre otros.