La confección de los carteles de la Feria de Málaga sigue su curso. Tras la celebración el pasado Domingo de Resurrección de la III Corrida Picassiana, la empresa prosigue con las gestiones con las figuras del toreo. Pero no todo está siendo sencillo a la hora de encajar a los toreros con más interés para los aficionados. A día de hoy está lejana la presencia de uno de ellos como es José Antonio Morante de la Puebla. A diferencia de lo que suele ser habitual, el dinero no es lo que separa al sevillano de hacer el paseíllo en La Malagueta.

Por decisión personal del torero, su apoderado Curro Vázquez ha comunicado que Morante no tiene especial interés en estar presente en el abono agosteño. La causa: No le apetece sortear a las 5 de la tarde.

Los problemas de corrales surgidos en las últimas temporada, con un elevado número de reses rechazadas por los equipos gubernativos, no ha gustado a un Morante que de este modo quiere mostrar su disconformidad con la labor desarrollada por la Autoridad.

Aunque desde la empresa Fernando Puche UTE no se da por imposible su contratación, la decisión del matador está pesando más que una posible suculenta oferta económica. Como la mayoría de los toreros, Morante ha encontrado problemas en los corrales de La Malagueta. Echando la vista atrás en las dos últimas temporadas, en 2009 tuvo que padecer en primer lugar que se cambiara la ganadería prevista de La Campana por un encierro de El Tajo y La Reina; y que tras ser rechazada en su totalidad finalmente saltaran al albero reses de Juan Pedro Domecq. En 2010 también lidió reses de esta misma ganadería, aunque el sorteo también tuvo que retrasarse hasta que llegaran nuevos ejemplares desde la finca de Lo Álvaro.