El Museo Picasso Málaga recibió ayer a los primeros visitantes de la polémica exposición Viñetas en el frente, que desató el pasado lunes una dura discusión entre Christine Ruiz-Picasso, legataria principal de la colección permanente del MPM, y la Junta de Andalucía. La nuera de Picasso se negó a inaugurar esta colección tras denunciar que el Gobierno andaluz utilizó el Museo con fines políticos. «No es esta obra en concreto de mi suegro lo que está en cuestión, sino la utilización política oportunista que se hace de ella en periodo polémico electoral», argumentó Christine en el escrito de protesta.

Sin embargo, parece que esta visión de la nuera de Picasso acerca del contenido de Viñetas en el frente, que se centra en mostrar los resultados de un análisis iconográfico comparativo de Sueño y mentira de Franco, dos grabados pertenecientes a la Colección MPM realizados por Picasso en el año 1937 para obtener fondos para la causa republicana, no coincide con la opinión de los expertos y del público que contempló ayer esta controvertida exposición.

Luis Hinojosa, historiador del arte y de visita en Málaga, aplaude la estructuración de la muestra, de la cual destaca su «revisión histórica» y rechaza el carácter político de la misma. Considera que es una muestra que reúne más de un centenar de obras y documentos tanto de Pablo Picasso como de otros artistas, con los que el malagueño comparte recursos gráficos y visuales en la búsqueda del impacto emocional. «El punto de partida son obras de Picasso, que guste a unos y a otros no las pintó en un momento histórico determinado. No me siento más o menos republicano al salir de esta muestra», comentó.

Por su parte, Salvador Haro, uno de los comisarios de Viñetas en el frente, quiso destacar el hilo conductor de la misma: una exposición sobre «la iconografía y las artes populares en un arte comprometido». «Es una exposición científica y artística que pretende aumentar el conocimiento sobre Picasso y sobre Sueño y mentira de Franco, un pieza fundamental en la obra picassiana que siempre ha estado a la sombra de su hermana mayor, Guernica, y que hemos tratado de poner en valor». Haro reitera que esta muestra, que empezó a fraguarse en el Museu Picasso de Barcelona en 2005, no les interesó por su visión política, sino «lingüística e iconográfica».

En esta misma línea, la historiadora del arte Marta del Corral resalta el «exquisito» montaje de la muestra: «Los grabados se desgranan y se individualizan en forma de vinilos para relacionarlos con otras obras, como carteles, ilustraciones, fotomontajes, dibujos o grabados». «Siempre es un placer visitar el Museo Picasso Málaga y encontrar exposiciones como ésta o Picasso crea. A través de la cámara de David Douglas Duncan me dejan más que satisfecha ya que se respira un magnifico trabajo realizado por profesionales y es la gran sorpresa que te encuentras cuando atraviesas las puertas de un museo o galería: aprender, disfrutar y cultivar la mirada, finalidad indiscutible de la creación artística», dice.

Carlos SantísimoTurista

Su afición al arte le llevó ayer a conocer el Museo Picasso Málaga.

Le encantó la colección permanente, pero no tiene la misma opinión

de la temporal «Viñetas en el frente»: «Vengo a ver obra de Picasso

y aquí no la he visto».

Luis HinojosaHistoriador del Arte

Estudia Historia del Arte y destacó de la exposición más que un

carácter político, la «revisión histórica» de «Viñetas en el frente».

«Sobre política en España está todo dicho. No he salido más

o menos republicano de la muestra».

Miriam CedazoHistoriadora del Arte

«No entiendo que se quiera politizar una exposición; yo

soy historiadora del arte y veo estos contenidos en todos sitios.

El Guernica se expone con imágenes de la República, porque

es una forma de contextualizar la obra».

Ismael LópezHistoriador del Arte

Este malagueño destaca la «visión histórica» de

«Viñetas en el frente». Considera que no existe un trasfondo

político, porque la muestra refleja la iconografía de una

de las grandes obras maestras de Picasso.