El mundo de la cultura malagueña quiso apoyar ayer la «profesionalidad» de José Lebrero. Medio centenar de personas se concentraron a las puertas del Museo Picasso Málaga antes de la reunión del Patronato para mostrar su rechazo a la petición de destitución del director artístico del MPM. En una gran pancarta se leía Nous sommes désolés (Lo sentimos), que portaba numerosos rostros conocidos de la escena cultural local, y diversas proclamas como José Lebrero somos todos, Picasso estaría aquí ante esta injusticia contra el arte y Picasso es cofrade. Yo tampoco.

En la entrada principal del MPM estuvieron, entre otros, los profesores Maite Méndez, Luis Puelles e Isabel Garnelo; el experto universitario Juan Carlos Martínez Manzano; los gestores culturales Mariluz Reguero y Tecla Lumbreras; el director de Fundación Málaga, Pedro Martín-Almendro; el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno Brenes; la concejala de IU Antonia Morillas; los artistas Diego Santos, Paco Aguilar, Eugenio Chicano y David Escalona, el presidente de Aplama, Francisco Jurado, y el poeta Juan Carlos Mestre.

Maite Méndez consideró «incomprensible» esta situación. «Nos parece inadmisible el despido de José Lebrero, porque es un gran profesional que ha hecho mucho por este museo. Fue elegido en un concurso donde presentó su proyecto museográfico, que fue ganador», argumenta la profesora.

Por su parte, Tecla Lumbreras definió la situación como «demencial», a la vez que remarcó que Picasso «fue comunista y activista le pese a quien le pese».

Y Eugenio Chicano calificó de «desatino» la petición de destitución de Lebrero, «nunca se debería haber llegado hasta aquí», a la vez que se preguntó por la opinión de Claude, Maya o Paloma Picasso sobre estos acontecimientos.