Reconoce que va por libre, se define como “un híbrido” (es de padre portugués y madre española), se regocija con el apelativo de “anarquista del fado” con el que la han nominado en muchos titulares. Es la gran Mísia, que llega el domingo a Terral en su única cita veraniega en la Península Ibérica. El Teatro Cervantes (día 10, 20.00 horas) se abrirá para escuchar a una heterodoxa que es capaz de recordar con la misma garganta y capacidad emotiva a la mejor fadista de la historia, Amália Rodrigues, y a grupos de rock industrial o after-punk. Pero antes de la lusa, el Festival de Verano del Cervantes recibirá a Pablo Milanés, cofundador de la Nueva Trova Cubana y pieza clave de la canción de autor contemporánea, y a David McAlmont, un renovador del soul cuyo estilo y voz han sido comparados con los de Marvin Gaye, Curtis Mayfield y Al Green. El caribeño se presentará mañana (20.00 horas) en un Cervantes lleno para refrescar nuestra memoria social y sentimental con sus clásicos, y el británico enseñará en el Echegaray (también mañana sábado, a las 22.00 h.) las mejores canciones de su álbum McAlmont live at Leicester Square, en el que celebró 18 años de carrera.

Mísia llegará el domingo al primer teatro municipal de Málaga con su décimo disco, Senhora da noite, a punto de editarse (verá la luz en septiembre). La cita del Cervantes permitirá ver una especie de ensayo general de un trabajo muy especial. En él explora el mundo femenino a través de textos de poetisas, escritoras y cantantes portuguesas, un tema de la intérprete brasileña Adriana Calcanhotto y algunos más escritos por ella, que hablan de prostitución, traición o de la mujer que espera a su amante. Pero, sobre todo, es un tributo a Amália Rodrigues y a veinte años de vida artística. Sofisticada, intelectual, dramática, Mísia defiende su personal interpretación de un género que en su opinión no es triste sino profundo. La fadista más importante de la actualidad, según la crítica “una anarquista que reniega de su reinado aunque con su voz no haga más que confirmarlo”, se presentará en Málaga con una formación en la que sonarán guitarras portuguesas, violas de fados, acordeones y violines.

Quizá su espina clavada más profundamente sea no haber completado un proyecto musical con el fallecido José Saramago. El autor de Ensayo sobre la ceguera escribió para sus canciones y Mísia tiene claro que acabará el proyecto. Su versatilidad no tiene límites. “Soy muy camaleónica y mimética, absorbo muchas influencias sin dejar de ser yo”, dice ella. La lusa ha demostrado ese eclecticismo participando en la película de John Turturro Passione o regalándonos un disco, Ruas (2009), donde leyó a Joy Division o Nine Inch Nails y se atrevió con el “Como el agua” de Camarón.

Antes de Mísia tendremos en el Cervantes a Milanés. Conseguir que una canción se convierta en un himno para generaciones y generaciones de ciudadanos de todo el mundo es algo que no todos los artistas consiguen. Pero lograr esto con un conjunto de varias, es algo que está reservado a un grupo de pocos privilegiados. Pablo Milanés es uno de ellos. “Yolanda”, “Yo no te pido”, “Hoy la vi”, “No me pidas”… Poemas con música que se tararean por inercia por abuelos y nietos, hecho lógico si echamos la vista atrás y recorremos los 50 años que el autor lleva sobre las tablas. Conocido por ser uno de los impulsores de la Nueva Trova Cubana, también ha hecho son cubano, ha compuesto temas para cine, ha deambulado por la canción protesta, ha sido influido por el ‘feeling’ y por la música norteamericana.

La canción de Milanés refleja la preocupación del artista por el entorno que le rodea, y se caracteriza a veces por tomar parte en las causas sociales, aunque en sus versos también vemos reflejadas temáticas más clásicas como la amorosa. El cantautor cubano ha editado más de cuarenta discos y ha participado en numerosas obras colectivas. En esta ocasión, el público podrá corear con el artista de Bayamo, en una gira que ha llamado Proposiciones (como uno de sus álbumes clásicos) y en la que le acompañan el violín y los teclados de Dagoberto González y el piano de Miguel Núñez (también director musical), sus éxitos más conocidos.

Toda una vida dedicado a la música y es en 2010 cuando David McAlmont decidió sacar un álbum en solitario. Durante los últimos veinticinco años el artista inglés se ha movido en diferentes géneros, como el pop, el soul o el jazz, cuya huella mostrará mañana en el Teatro Echegaray. Sus colaboraciones anteriores son su mejor carta de presentación, ya que ha estado muy bien rodeado de músicos de la talla de Michael Nyman, con el que publicó en 2009 el disco The glare, Cindi Lauper o Craig Armstrong. En este espectáculo, McAlmont se presenta ante el público sin ningún artificio que tergiverse su voz. Está solo en el escenario con el piano de su colaborador Guy Davies. Su directo promete ser emocionante si conocemos la preparación previa, ya que para ensayar este trabajo se embarcó durante el pasado otoño por una pequeña gira de presentación por salones en casas de sus fans.

El resto del cartel de Terral

Terral comenzó el viernes 1 con Luar Na Lubre y Alondra Bentley. Por el Cervantes y el Echegaray han pasado ya Luz Casal, Carmen París, Mama Kin, Aba Taano, Mónica Naranjo y Daniel Casares. Completan el cartel Christina Rosenvinge (esta noche en el Cervantes), Takeïfa (también hoy en el Echegaray), Pablo Milanés (9, TC), David McAlmont (9, TE), Mísia (10, TC), Yemen Blues (13, TC), Mavis Staples (14, TC), Jesús Vandalia (14, TE), Niña Pastori (15, TC), Tomás de Perrate (15, TE), Guateque con The Harlettes (16, TE) y el Ballet Nacional del Uruguay Sodre (17, TC).