La decimoséptima edición del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), que finaliza esta noche, ha logrado reunir durante sus cuatro días a cerca de 200.000 personas, la mitad extranjeras, igualando así el récord de asistencia de 2009.

Así lo ha avanzado hoy la organización del festival en una rueda de prensa en la que su director, el promotor británico Vince Power, ha calificado el FIB de 2011 como "el más exitoso de la historia", gracias a las actuaciones de grupos como The Strokes, Arctic Monkeys o Arcade Fire.

Power ha asegurado que el recinto de conciertos, de 130.000 metros cuadrados, está capacitado para asumir este elevado volumen de asistencia, por lo que no se ha registrado ningún problema durante las cuatro jornadas, que han superado en más de 70.000 personas a la afluencia registrada el pasado año.

Según ha detallado el director de comunicación del FIB, Ernesto González, el 55 % de los asistentes es extranjero, y de ellos, más de 80.000 proceden del Reino Unido.

El festival ha batido otro récord albergando en sus zonas de acampada a cerca de 25.000 personas desde el pasado lunes, quienes, junto al resto del público y personal del certamen, han generado un impacto cercano a los 18 millones de euros en la población de Benicássim.

Desde 1998, el FIB ha gastado unos cuatro millones de euros en acondicionar un recinto que también es utilizado por otros festivales de música, por lo que la organización confía en que esta inversión tenga una respuesta por parte de las autoridades locales y provinciales.

En este sentido, Power ha asegurado que trabajará con el Ayuntamiento de Benicàssim y con la Diputación de Castellón -que ha invertido 196.000 euros en esta edición- para mejorar las zonas de acampada y el acondicionamiento del recinto.

La alcaldesa de este municipio, Susana Marqués, ha asegurado que "siempre colaborará" con un festival que genera un gran "impacto" mediático y económico en la población, situándola "en lo más alto del circuito internacional de música".

Según el diputado de Turismo de la Diputación de Castellón, el FIB contribuirá al "éxito" del Aeropuerto de Castellón, que, desde su inauguración el pasado marzo, continúa sin actividad.

Donde sí la hay, y en inagotable cantidad, es en el recinto de conciertos, donde miles de "fibers" agotarán esta noche las reservas de su energía en un final de fiesta estelar que acogerá dos de las actuaciones más esperadas, las de Arcade Fire y Portishead.

Los primeros, procedentes de Montreal, se han consagrado desde que debutaron en 2004 como una de las bandas más influyentes del planeta gracias a un pop rock contemporáneo de corte épico que ha generado himnos como "Wake Up", y que les ha llevado a actuar con mitos del universo musical como David Bowie o Bono.

El colectivo canadiense -formado por ocho músicos y liderado por el matrimonio entre Win Butler y Régine Chassagne- debuta en este festival tras diferentes intentos fallidos de contratación, y lo hace presentando su último trabajo, "The suburbs", una obra conceptual de más de una hora de duración.

El otro gran momento será el regreso de la gran dama del pop, Beth Gibbons, esta vez al frente de la banda que la encumbró como tal, Portishead, y que forjó el camino de un nuevo sonido trip-hop en la década de los noventa.

El grupo de Bristol, con tan sólo tres discos publicados en 1994, 1997 y 2008, se ha convertido en una leyenda por su influencia en el desarrollo del sonido contemporáneo, y esta noche acude al FIB para reivindicar su trono.