El legado documental del poeta José Antonio Muñoz Rojas descansará en la biblioteca de la Real Academia de las Nobles Artes de Antequera desde enero del próximo año. La pasión que el autor antequerano sentía por su tierra natal quedó patente a lo largo de los tres cuartos de siglo que ocupa su vida literaria dedicando muchos de sus versos a las estampas que más admiraba de su ciudad.

Tras su muerte, el pasado septiembre de 2009, Muñoz Rojas no sólo dejo atrás una importante herencia poética sino que además contaba con un importante archivo guardado en su mayoría en la Casería del Conde, cortijo en el que el autor pasó sus últimos años.

Ahora, desde enero del próximo año, parte de ese legado estará custodiado en la sede de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, una institución que él mismo impulsó en el final de su vida y de la que es presidente. Concretamente, la biblioteca de Muñoz Rojas estará ubicada en la calle Barrero, una céntrica vía de la ciudad de Antequera cercana a espacios tan monumentales como la plaza del Coso Viejo o el Museo municipal.

En un principio, serán los fondos de la biblioteca de los Escolapios los que llenarán las grandes estanterías de este nuevo espacio que será también la nueva sede de la Academia. Fuentes de esta institución aseguraron a este periódico que para enero de 2012 las obras de remodelación de este espacio, cedido por el Ayuntamiento y antes ocupado por la empresa pública Aguas del Torcal, podrían terminar con la idea de inaugurarlo a principios de ese mismo año.

Otra parte importante de su archivo, la del fondo familiar de Arrese Rojas está siendo actualmente digitalizado en Ronda, después de ser catalogado hace unos años a petición del propio autor. Documentos, que según explicó ayer el alcalde de la ciudad, Manuel Barón, volverán a Antequera una vez que hayan concluidos los trabajos.

En un principio se habló de la posibilidad de que los fondos documentales del autor descansarán en su casa natal, ubicada en la calle Comedias, pleno centro de Antequera. Un espacio que fue despacho del autor en los últimos años. «La relación del autor con la Academia hace idóneo que los fondos estén allí. La casa de la calle Comedias, sí es donde nació pero no deja de ser una vivienda que además necesitaría de una remodelación muy importante para poder acoger tal cantidad de documentos. Por su parte, el edificio cedido es un espacio amplio que estará perfectamente acondicionado», detalló.

La parte más personal de su archivo está aún en posesión de dos de sus hijos, un fondo documental que fue también valorado y catalogado, gran parte en Madrid, hace unos años y en el que se podrían incluir, según fuentes de la academia, importantes tesoros literarios como obras inéditas, cartas y apuntes del autor. Un archivo que sí pasaría directamente a la ciudad de Antequera una vez que fallezcan sus propietarios.

Proyectos

Muñoz Rojas fue impulsor directo de la reconstitución de la Real Academia de Antequera, una tarea de la que se encargó personalmente en los últimos años de su vida. Más aún cuando fue su tío abuelo, Trinidad de Rojas, el que revitalizó la Academia de Nobles Artes a partir de 1867.

Entre otras distinciones y premios literarios, Muñoz Rojas fue nombrado Hijo predilecto de Andalucía (1992), medalla de oro de la ciudad de Antequera (1992), Hijo predilecto de la provincia de Málaga (1998), premio nacional de poesía (por el libro Objetos perdidos, 1998) y premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2002).

Precisamente, la próxima semana la Real Academia de las Nobles Artes de Antequera comienza el nuevo curso con una conferencia titulada "Dos temas claves de la tradición en José Antonio Muñoz Rojas" a cargo de Antonio Garrido Moraga, Doctor en Filología Española y Profesor Titular de Periodismo de la Universidad de Málaga. Desde enero, por tanto, los archivos de Muñoz Rojas estarán para siempre en Antequera, la tierra que se convirtió en el gran universo creativo de este poeta que desde el mundo de la literatura han denominado como universal.