Ernesto Aurignac e Irene Lombard abren el Festival de Jazz

Aurignac y Lombard, que presentaron esta mañana en rueda de prensa sus espectáculos, prometen sonidos enraizados en el clasicismo y a la vez apertura de miras: "Tanto yo como mis músicos conocemos bastante bien la tradición, pero hacemos jazz moderno conectado con el hard-bop pero de variados estilos, en los que también caben un bolero o una balada antigua", explicó el saxofonista, que tocará temas propios y algunos ´standars´ arreglados por él en un concierto muy especial. "He tocado en festivales de jazz de todo el mundo, pero no lo he hecho todavía con mi grupo en el Cervantes y en este festival, al que me traía mi padre cuando era pequeño", reveló Ernesto. Ilusión también muestra Irene, que estrenará su debut discográfico, Naturah, y dará muestras de su eclecticismo: "Empecé haciendo rock, y luego me decanté por el r´n´b´, pero siempre he dicho que los estilos sirven para expresar emociones. Mi disco está pleno de jazz: como vocalista soy soul, canto con el alma, pero la banda que me rodea es jazz". Y es que la cantante, confesa seguidora de Ella Fitzgerald y Nina Simone, define el género de la improvisación "como un lienzo donde pintar".

El Festival Internacional de Jazz de Málaga ofrece en los dos teatros municipales trece actuaciones, cinco más que en la edición de 2010, con un marcado protagonismo de las agrupaciones europeas y con la guinda de un ciclo de cine programado gracias a la colaboración del Teatro Cervantes con el Festival de Málaga. Cine Español. Alrededor de la medianoche, de Bertrand Tavernier (7, 18.00 h., Cine Albéniz) estrenará este vistazo al celuloide dedicado al género poco antes de que suba a escena Aurignac, pujante saxofonista de Málaga enfrascado en mil y un proyectos, entre los que también tiene cabida la enseñanza. El lunes 7 (21.00 h.) actuará con el Ernesto Aurignac Quartet, una agrupación que compagina con las actuaciones de otros tres proyectos propios, Sindicato Ornette, Ernesto Aurignac Saxophone Project y Ernesto Aurignac & José Carra dúo. El pianista José Carra, el contrabajista Dee Jay Foster y el batería Santi Colomer completan el cuarteto de un instrumentista que forma parte del espectáculo Flamenco hoy de Carlos Saura (bajo la dirección musical de Chano Domínguez) y que acaba de triunfar con un par de premios en el Concurso Internacional de Jazz de Palma 2011.

Cerrará el menú del lunes la vocalista malagueña Irene Lombard, que presentará un primer álbum, Naturah, con el que amplía sus registros estilísticos en un Teatro Echegaray (22.45) que como en la edición del año pasado se habrá transformado en un club, con veladores y consumiciones en lugar del patio de butacas. Lombard suma jazz con soul y pop, y se presentará en formato de quinteto. Álvaro Gandul (piano), Daniel Galiano (batería), Neil Doyle (bajo) y Julio García (guitarra) son los acompañantes de esta malagueña del 85, una versátil artista (además de cantar y escribir música es actriz y artista plástica) que en su debut discográfico nos sumerge en un mundo autobiográfico en el que no falta la sensibilidad y el talento. Naturah está formado por diez canciones originales, compuestas por ella en su mayoría, que transitan por el soul, el jazz y las melodías pop con un lenguaje armónico cercano al blues. Completan la lista de temas otros de Jorge López (Diez Negritos), Álvaro Gandul o Alberto Pinzón (Minority).

El XXV Festival de Jazz de Málaga, que se cerrará el domingo 13 con otro acercamiento a los estilos más tradicionales, el del dixieland de la Metropolitan Jazz Band de Praga, conjuga una selecta muestra del celuloide dedicado al género sincopado con actuaciones de artistas sobresalientes. Randy Weston, pianista en el que se citan la búsqueda de las raíces africanas del jazz con los paralelismos con Duke Ellington o Thelonious Monk; Roy Hargrove, trompetista de la penúltima hornada que combina modernidad y clasicismo; Maria João, dueña de una personalísima voz que transita por diferentes caminos estilísticos pero siempre con un pie en el jazz, o la Pasadena Roof Orchestra, puro y engrasado swing, comparten cartel con artistas de Alemania, Bulgaria, Reino Unido, República Checa e Italia.

Todos los conciertos se celebrarán en los teatros Cervantes y Echegaray, mientras que las proyecciones se realizarán en el Cine Albéniz, y el horario está diseñado de tal manera que el aficionado podrá asistir consecutivamente a la película, el concierto en el escenario principal y la actuación en el escenario del Echegaray. Las entradas está ya a la venta en las taquillas del Cervantes y el Echegaray, y se pueden adquirir por teléfono (902 360 295 – 952 076 262) e Internet (www.teatrocervantes.es, www.unientradas.es).

Las invitaciones para las proyecciones organizadas por el Festival de Málaga. Cine Español como programación complementaria del encuentro jazzístico organizado por el Teatro Cervantes podrán recogerse en las taquillas del Cine Albéniz desde 24 horas antes de cada pase. Podrán retirar entradas aquellos espectadores del Festival de Jazz que presenten una entrada de cualquiera de sus conciertos así como los socios del Club Albéniz. Se podrán retirar, como máximo, dos invitaciones por persona.

Los conciertos de los teatros Cervantes y Echegaray

Después del inicio del Festiva con el Ernesto Aurignac Quartet y con la actuación de Irene Lombard, el martes 8 llega uno de los pesos pesados del encuentro. Randy Weston acudirá al Cervantes (21.00 horas) con su African Rhythms Trio, una formación completada con el bajo de Alex Blake y la percusión africana de Neil Clarke con la que repasará su última grabación, The storyteller (2009), y buceará en una de sus constantes: la cultura y la espiritualidad del continente negro. El pianista de Brooklin, de 85 años, domina géneros (puede pasar del bop y el free al góspel y el blues) y es conocido por sus retratos de Ellington y Monk, sus autorretratos y su personal universo sonoro, lleno de sutilezas y del alma de sus ancestros africanos. El turno en el Echegaray (22.45 h.) le corresponderá al Sarah Quist Quartet, un ´ensemble´ liderado por una cantante londinense a la que se compara nada menos que con Etta James o Casandra Wilson, y que en Málaga ofrecerá un repertorio de standards.

El swing de primera categoría y la diversión están garantizados con la Pasadena Roof Orchestra, banda de once músicos con base en Inglaterra que dirige Duncan Galloway y que lleva más de tres décadas cautivando con talento, pasión y humor al público de todo el mundo. El día 9 (21.00 h.) escucharemos en el Cervantes "Putting on the Ritz", "Tiger-Rag", "Sweet Georgia Brown", "Lullaby of Broadway", "Singing in the rain" y "St. Louis blues", nada menos. También vitalista y enormemente rítmica se plantea la velada en el Teatro Echegaray (22.45) con la visita del italo-suizo Sandro Schneebeli´s Boogaloo Quartet, cuyo espectáculo, Tributo a Lou Donaldson, ya adelanta mucho: jazz-funk y boogaloo de alto octanaje.

La estadounidense Bettye LaVette abre las actuaciones del jueves 10 (21.00 horas, Cervantes) con su prodigiosa voz, un instrumento que pudo quedar olvidado si no se hubieran recuperado y editado no hace mucho sus grabaciones de los setenta. Su álbum Child of the seventies, grabado en 1972, sólo vio la luz en el año 2000 con el nombre de Souvenirs, lo que permitió reconocerla como una de las mejores cantantes del soul. En Málaga presentará su disco Interpretations: The British rock songbook, en el que versiona a Beatles, Rolling Stones, Led Zeppelin, Pink Floyd o Who. Y el turno en el Echegaray será para el Rosa Ruiz Jazz Quartet (22.45 h.), combo malagueño experimentado en la mixtura entre jazz y bossa nova cuya actuación presagia una noche de sonidos acolchados y sutilezas instrumentales y vocales.

El tercer peso pesado estadounidense del ciclo jazzístico es un trompetista influido en sus comienzos por David ´Fathead´ Newman, Freddie Hubbard y Miles Davis, y que fue descubierto por otro grande, Wynton Marsalis. El Roy Hargrove Quintet (Cervantes, viernes 11. 21.00 h.) mostrará el poderoso sonido de un músico que aúna clasicismo y contemporaneidad y que combina jazz, funk, hip-hop y góspel en sus cócteles sonoros. Pero el mestizaje propiamente dicho llegará poco después (Echegaray, 22.45 h.) con la banda afincada en Berlín For Free Hands, cuyo nombre remite a un cruce de caminos estilístico y geográfico: los componentes vienen de Alemania, Bulgaria, Grecia y Estados Unidos y su sonido establece nexos insólitos entre la tradición europea y el jazz más vanguardista, pues viaja de los sonidos de los Balcanes y el folk al avantgarde y free.

Maria João acercará el sábado 12 al Teatro Cervantes (20.00 h.) su personalísima manera de interpretar el género de la improvisación. "Mi música tiene un rostro universal. Mi trabajo tiene un pie en el jazz y el otro en todas las músicas del mundo", dice la portuguesa, una heterodoxa cantante de excepcionales prestaciones técnicas y libérrima actitud creativa. Viene a Málaga dentro de su gira de presentación de Ogre, un reciente proyecto musical con temas nuevos y versiones, tan coherente como indefinible. El ciclo se despide esa noche del Echegaray (22.00 h.) con otro ejercicio multiétnico. Balkanova vienen de Bulgaria y reproducen partiendo de estructuras jazzísticas (la improvisación como argamasa) las melodías y danzas populares de los Balcanes, demostrando con música la arbitrariedad de las fronteras y el crisol de pueblos de esa convulsa región.

La última banda del Festival Internacional de Jazz de Málaga procede de Centroeuropa y trae en la mochila otro ejercicio de eclecticismo. La Metropolitan Jazz Band de Praga interpretará el domingo 13 (19.00 horas) un diverso surtido de standars en el que habrá mucho dixieland, el género con el que empezaron, pero también swing, góspel, bossa (interpretan "Corcovado") o incluso aires clásicos (tocan la mozartiana "Marcha turca"). Acudirá con ellos la cantante Eva Eminger.

El ciclo de cine del Albéniz

Antes de las actuaciones del Cervantes y el Echegaray, el Cine Albéniz proyectará filmes que de alguna manera anticiparán lo que se escuchará en escena. El cartel comenzará con Alrededor de la medianoche, de Bertrand Tavernier (7 noviembre, 18.00 horas), cinta basada en las vidas de Lester Young y Bud Powell. Ascensor para el cadalso, de Louis Malle (8, 18.00 h.), cuenta con una impresionante banda sonora de Miles Davis, mientras que Música y lágrimas, de Anthony Mann (9, 18:00 h.) está ambientada en la era del swing y en una de sus máximas figuras, Glenn Miller. Con Calle 54, de Fernando Trueba (10, 18.00 h.), el ciclo vira hacia el jazz latino, mientras que la cinta de Coppola Cotton club (11, 18.00 h.) nos retrotrae al Harlem de los años veinte. El programa cinematográfico del Festival de Jazz se cierra con una película heterodoxa de Woody Allen, Acordes y desacuerdos, en la que el realizador y clarinetista recuerda la música del guitarrista Django Reinhardt a través del personaje de Emmet Ray (12 noviembre, 18.00 h.) y con Eastwood after hours (13, 17.00 h.), filme en el que Bruce Ricker recoge el particular universo jazzístico de otro gran director y actor fascinado por el género, Clint Eastwood.