«William Petterson es un joven y atractivo actor británico que con tan solo treinta años ya conoce las mieles del éxito, pero aún le queda lo más importante por conocer: el amor». Así describe Cristina Santos la historia que ella misma cuenta en su primera novela.

En la obra En el corazón, que acaba de publicar Editorial Vértice, el lector viajará de la mano de sus dos protagonistas a ciudades tan retratadas como Milán o Los Ángeles, pero también descubrirá el lado más romántico de Málaga. La escritora donará los beneficios a la Fundación Luis Olivares, que ayuda a niños con cáncer y a sus familias.

¿Quién es William Petterson, el protagonista de su novela?

William Petterson es el hombre perfecto, el hombre que diseñaría cualquier mujer. Pensé que si una mujer no puede encontrar a su hombre ideal, al menos tiene la libertad de crearlo. Se trata de un actor consagrado, que ha conseguido todos sus objetivos en la vida, excepto el amor.

Usted es abogada, ¿cómo le surgió la idea de escribir esta novela?

La verdad es que no entraba en mis planes más inmediatos. Me gusta la literatura desde siempre, pero como aficionada a la lectura. He escrito algunos artículos jurídicos y en una ocasión presenté uno de mis relatos a un concurso...

¿Cómo pasa de no tener nada que ver con la literatura a publicar esta historia?

Estaba un día con mis amigas y empezamos a hablar sobre cómo sería el hombre ideal. Cada una decía unas características distintas pero todas nos dimos cuenta de que el hombre perfecto sólo existía en la literatura. Poco a poco se fue creando un personaje, el de William, y mis amigas me animaron a que escribiera una historia. Hilaba el relato en mis ratos libres y como a mis amigas les gustaba, seguía. Llegó un momento en el que perdí el control de mis personajes y me dejé llevar por la historia que ellos querían contar.

¿Le parece que este tipo de historias sólo atraen a mujeres?

No, no tiene por qué. Muchos amigos míos han leído la historia y les ha gustado. Todas las personas de este mundo tienen en algún momento de su vida una relación de amor. Ya sean hombres o mujeres.

Enmarca muchas escenas de su historia aquí. ¿Es Málaga una ciudad romántica?

Hablo de Málaga porque es la ciudad que mejor conozco. Pero claro que puede ser una ciudad romántica. Todas las ciudades lo pueden ser, eso depende de la historia que cada persona viva en ellas. Es el recuerdo de lo que se ha vivido lo que después definirá cada lugar.

¿Por qué quiso que la Fundación Luis Olivares recibiera los beneficios de esta obra?

Conozco desde hace mucho tiempo a Andrés Olivares [presidente de la fundación] y estoy impresionada por la labor que realiza en Málaga. Sólo quería poner mi granito de arena para ayudar a los niños que padecen cáncer y a sus familias. No escribí el libro pensando en que iba a destinar los beneficios a una organización. Fue una idea que se me ocurrió cuando el libro ya estaba completamente escrito.