Afortunadamente hay muchas personas que disfrutan trabajando y hacen de sus pasiones su propio medio de vida. Cuando pones el corazón en aquello en lo que crees y, acto seguido, le sumas una buena dosis de arrojo, el resultado suele ser, en la mayoría de las ocasiones, algo de lo que sentirse orgulloso. Durante más de quince años consecutivos la revista de arte, vida y cultura del deslizamiento, STAF, ha sido una de las publicaciones de referencia de la denominada cultura urbana. Música, skate, arte contemporáneo, moda y distintas tendencias se han hecho eco en las páginas de esta revista que, en los últimos tiempos, ha abandonado el formato papel, para adentrarse en el infinito y apasionante mundo digital (su web, www.stafmagazine.com).

Arranca esta nueva etapa online (que comienza en julio del pasado año) con un bagaje a sus espaldas de 45 números oficiales y cinco especiales, con cerca de 15.000 ejemplares de tirada y con una distribución nacional que ha recorrido casi todos los puntos más destacados de la geografía española. Conocida internacionalmente, esta publicación ha sido la única revista europea invitada a cubrir la Portland Fashion Week en Oregón (EEUU), o el único medio de prensa español acreditado en el Campeonato del Mundo de Breakdance de Seúl (R16). También ha sido invitada a asistir a numerosos eventos destacados de marcas de ropa urbana como Etnies, que quiso que la revista Staf estuviese en su vigésimo quinto aniversario o la conocida firma Wesc, que organizó un desfile de moda en un avión de Estocolmo a Barcelona coincidiendo con la celebración de una edición del Festival Bread & Butter.

Aunque pareciera que detrás de todo estuviese la mano de un poderoso grupo editorial, la revista Staf es una creación del malagueño Juan José M. Fuentes que, con valentía y talento, ha sabido crear un producto que ya es historia dentro del panorama de las publicaciones de este género. En la revista Staf no sueles encontrar reportajes ni noticias banales propias de muchas ediciones similares; sus colaboraciones suelen ser bastante serias e interesantes. Una de sus características definitorias más destacada son sus portadas, encargadas en cada número a un ilustrador o artista contemporáneo de prestigio, haciendo de ellas una colección artística de gran valor.

Génesis

La génesis de esta creación se remonta a unos años atrás cuando, por amor al arte y sobre todo por amor a la música, Juan José, asiduo e integrante de la escena hardcore y punk de la época, decidió lanzarse a la aventura de publicar su primer fanzine con las entrevistas y noticias de los grupos que le gustaban. Así nació Balls of fury, una pequeña edición fotocopiada a mano de entre 100 y 200 ejemplares que se distribuía por los ambientes hardcoretas malagueños. Por aquel entonces destacaban bandas como Rotten Heads, que no solo se dedicaban a tocar, sino que conformaban un colectivo dedicado a organizar conciertos en los que programaban grupos que venían hasta de Alemania. También sonaban por entonces los No Picky.

Las primeras entrevistas a los distintos grupos se hacían de manera más que voluntariosa; se mandaban cartas por correo ordinario con los cuestionarios de las preguntas que la mayoría de los músicos contestaban y mandaban de vuelta. Dentro de la movida del hardcore y del punk se funcionaba como un auténtico clan y esto favorecía enormemente la comunicación entre los músicos y los seguidores de este género en cualquier parte del país, e incluso fuera. Después de esta primera experiencia nacería la revista Resurrección publicándose doce números consecutivos y pasándose a denominar el último de ellos Staf.

Desarrollo

Aunque esta revista nace aquí, en Málaga, su desarrollo ha tenido lugar fuera de nuestra ciudad, siendo una publicación respetada y valorada en muchas partes del mundo. Además siempre ha llevado implícita una programación cultural asociada y, bajo el mismo paraguas, se han organizado exposiciones de arte contemporáneo, conciertos, presentaciones y hasta se ha editado una novela, la del malagueño Francisco Daniel Medina, titulada Cuando las luces de la ciudad se apaguen con bastante distribución.

Los nuevos tiempos se imponen y atrás quedó su edición impresa en papel para, desde hace unos meses, ser una revista online con 10.000 visitas únicas al mes y más de 30.000 páginas vistas por usuarios de 90 países distintos de todo el mundo, donde destacan Francia, Italia, EEUU o México. Una mayor y más amplia distribución y menores costes de producción, pero nuevos y difíciles retos: seguir ofreciendo una rigurosa especialización en los contenidos y mantener la misma filosofía de siempre.