Chiquito de la Calzada está viviendo los días más tristes de su vida. Anteayer falleció su esposa, Josefa García Gómez –conocida cariñosamente como Pepita–, con la que llevaba casado más de cinco décadas. Ella fue su primera fan y su primer apoyo siempre, además de la acompañante discreta que jamás buscaba protagonismos y sabía quedarse en un segundo plano cuando los admiradores requerían la atención del genio del humor.

El querido malagueño acudió ayer a Parcemasa para dar su último adiós a Pepita. Y lo hizo acompañado por los grandes amigos de siempre y los compañeros de profesión, como Manolo Sarria y Paz Padilla, que no quisieron dejar de estar al lado del hombre con el que tantas veces han compartido platós y escenarios. Chiquito se ha quedado sin el brazo al que cogerse durante esos infinitos paseos por las calles de Málaga –siempre interrumpidos por piropos y autógrafos– con que ambos solían disfrutar tanto. Descanse en paz, Josefa García Gómez.