El director Carlos Saura será el responsable de que los dos malagueños más populares e internacionales, Pablo Picasso y Antonio Banderas, crucen sus caminos. El encuentro será en una pantalla de cine, ya que el intérprete de La piel que habito encarnará al genio pintor en 33 días, película que perseguirá a Picasso durante la gestación de su más insigne obra, el Guernica –elaborado, claro, a lo largo de poco más de un mes, como refiere el título del proyecto–. El rodaje comenzará el próximo verano entre las ciudades de París y Guernica con un guión escrito entre Saura y el productor Elías Querejeta.

Pero, según ha podido saber La Opinión de Málaga, el actor malagueño está intentando convencer a Saura para incluir la Plaza de la Merced en el plan de rodaje. Pocos lugares hay tan emblemáticos como ése, la casa natal del genio, en la biografía del pintor, y Antonio Banderas quiere que se añadan algunos flashbacks al filme, imágenes que ahonden en la infancia malagueña del autor de Las señoritas de Avignon.

Idea. Difícil puede tenerlo Antonio porque la idea de Carlos Saura respecto a 33 días está claramente perfilada ya: «Picasso tenía muchas dudas porque nunca había realizado un cuadro de las dimensiones del Guernica. Pero al final lo convencieron. Y es una maravilla pensar en la cantidad de personalidades que estuvieron hablando con él para convencerle, como Max Aub, Juan Larrea, José Bergamín, José Gaos... Además, Picasso estaba en un momento complicado de su vida, en el aspecto sentimental, ya que estaba entre tres mujeres: su esposa, la bailarina rusa Olga Khokhlova, Marie-Thérèse Walter y, sobre todo, Dora Maar», sostenía Carlos Saura en una reciente entrevista.

Complicidad. En su labor de convencimiento suponemos que Banderas echará mano del respeto y la complicidad que el realizador y él se profesan desde hace mucho tiempo; de hecho, conviene recordar que juntos participaron, en el lejano año 1993, en el rodaje de una de las películas más desconocidas de autor, ¡Dispara!