Rubén Ontiveros (Barakaldo, 1977) dirigió la serie española más reconocida en la red, Qué vida más triste, que saltó a televisión con dos millones de espectadores, y ha sido guionista de Vaya semanita.

­¿Qué ha sido de Qué vida más triste?

Pues hicimos tres temporadas en Internet, luego cuatro en La Sexta y aún siguen emitiendo de repetición en la Sexta 2, creo.

¿Cómo se le ocurrió hacer una serie en una web?

Surgió un poco de la casualidad, la apatía y la vagancia. Era 2005, nacieron los blogs y yo no quería ser menos, pero trabajaba en Vaya Semanita y no me apetecía escribir más, así que cogí a Borja, mi actor fetiche, y empezamos a grabar cosas en su casa que fui colgándolas en la web. Empezamos a hacerlo pensando que nos cansaríamos en un mes y a lo tonto hemos estado siete años.

Llegaron a tener dos millones de espectadores en Internet.

Sí, incluso daba vértigo. Pasamos de 30 a 3.000 diarios, nos empezaron a linkear Nacho Vigalondo, yonkis.com y la cosa nos llegó a asustar porque el servidor se venía abajo los domingos.

Así que contactaron con La Sexta.

Contactamos con varias productoras para llevarlo a la televisión y planteaban que un producto como este, de dos minutos, había que cambiarlo y preferimos seguir por nuestra cuenta. Luego Mediapro se mostró interesada en hacer una traslación, no adaptación. Yo pensaba que este era el producto más antitelevisivo que había, pero no, y lo hicimos sobre todo porque era un premio a los actores, a Borja y a Joseba, un conductor de grúa y un químico.

¿Por qué cree que tuvo tanto éxito la vida tan triste de Borja?

Por los personajes, porque en poco se diferencian de la vida real, y veías a un perdedor que se cree el amo del mundo, sus cagadas, sus errores, y hace que te sientas identificado con él. Acostumbrados a ver a ganadores en televisión, la vida real no es así.

­

¿Tiene alguna serie favorita?

Soy muy fan de Ricky Gervais, tanto de The Office como de la nueva Life’s too short, capaz de contar su día a día triste y decadente y sacar humor hasta del punto de mayor vergüenza ajena. South Park también me parece extraordinaria, muy superior a Padre de Familia y otras por el estilo. Y españolas, ¿Qué fue de Jorge Sanz? me gustó mucho y Crematorio está muy bien.

­

¿Hay un exceso de oferta de series actualmente en la televisión?

Yo creo que no, que hay un target de público para Cuéntame o Águila Roja. Tampoco se da tiempo a que muchas series cuajen y la televisión se vuelve muy caníbal.

­

¿Por qué no hay series de humor sobre la política o los políticos?

En el humor es complicado, la gente acabaría hasta las narices porque además no se puede rodear de lo que se rodean las series americanas, que es de acción o efectos. Creo que la gente rechazaría una serie cómica sobre políticos porque, además, en España somos más cerrados con los chistes de los partidos políticos. Sería complicado.