Como adelantó este periódico en su edición impresa del domingo 18 de marzo, la ciudad recibirá este fin de semana la visita del Príncipe Felipe, como motivo de la boda de Beatriz Mira y Álvaro Fuster. Málaga siempre fue ciudad de ensueño y lugar elegido por muchos para casarse. El próximo 24 de marzo la capital volverá a engalanarse para ser el escenario de una de las bodas más esperadas de esta primavera. Los afortunados que sellarán su amor en nuestra ciudad serán Beatriz Mira, de 33 años, y Álvaro Fuster, de 45. Él es el amigo íntimo del Príncipe de Asturias desde que eran pequeños y uno de los solteros de oro de la aristocracia española, y ella, malagueña, la encargada de comunicación de la diseñadora Alma Aguilar, además de exnovia del popular cantante venezolano Carlos Baute.

Mucho se ha escrito desde que se supo que esta pareja iba a a casarse, puesto que su matrimonio sorprendió a propios y extraños. Sobre todo porque su noviazgo ha durado menos de un año: se conocieron en mayo del año pasado en la fiesta de la joyería Rabat que organizó Fiona Ferrer, y desde entonces no se han separado. Durante estos meses han llevado su relación con una gran discreción y en muy pocas, contadas ocasiones se han dejado ver juntos en público; la primera vez fue en la boda de Carla Lapique en Marbella. Ahora son ellos los que el próximo sábado pasarán por la vicaría.

Esta pareja está unida a Málaga por muchas cosas. Aquí es donde vive la familia Mira y donde Beatriz pasó media vida hasta que se instalo en Madrid. Los Fuster, por su parte, tienen casa en Marbella y allí pasan sus veranos desde hace años. El lugar elegido de la capital malagueña por la pareja ha sido la Hacienda de Nadales, un impresionante recinto histórico del siglo XVIII situado a las afueras de Málaga y que cuenta con unos jardines espectaculares. Allí hay lagos, grutas, pérgolas, puentes, acequias y plantas tropicales de todo tipo que convierten el entorno en un escenario de película romántica.

A pesar de que queda menos de una semana no han trascendido muchos detalles sobre el enlace. Así, la revista Vanity Fair publicaba hace unos días que la ceremonia religiosa también se celebrará en el mismo lugar, ya que el palacete tiene su propia capilla, conocida como la de San José. De esta forma la intimidad está asegurada para los más de cuatrocientos invitados que disfrutarán de un cóctel previo en los jardines. De los invitados también poco se sabe; se espera ver muchas caras conocidas en las calles malagueñas el próximo fin de semana. Uno de los convidados estrella y testigo será el Príncipe de Asturias, que mantiene una relación fraternal con los hermanos Fuster. Se espera que Don Felipe acuda a Málaga acompañado por su mujer, la princesa Letizia. Otro de los mayores secretos guardados es el vestido de la novia: lo único que se sabe es que será confeccionado por la firma para la que Beatriz trabaja, Alma Aguilar.

Esperemos que el sábado el sol brille en la ciudad malagueña y que los novios se dejen ver en el más importante de sus vidas.