No les voy a escribir sobre ningún tsunami de tipo financiero a los que nos tienen acostumbrados las portadas de los matinales de los medios de comunicación, ni sobre ninguna subida de tipos de interés, ni de dividendos, ni sobre asuntos parecidos de los que cada día soy más de la opinión que aparentan ser una ciencia ficción, totalmente orquestada y dirigida desde las esferas del poder económico.
Vengo a advertirles que en la ciudad se está agitando una nueva programación en un centro de cultura contemporánea que empieza a hervir desde hace muy poco tiempo. En un precioso edificio enclavado en uno de los mejores escenarios de Málaga (la Plaza de la Constitución) se encuentra situada la sede de la Sociedad Económica de Amigos del País. Con este nombre tan rimbombante se encuentra una de las sociedades más antiguas de la ciudad que ha sabido adaptarse a los tiempos y ahora prepara una nueva etapa con la voluntad de abrir un periodo de cultura donde la ciudadanía colabore proponiendo actividades culturales de interés en un marco incomparable. La Sociedad Económica tiene como sede La Casa del Consulado, un edificio del siglo XVIII declarado Monumento Histórico Nacional en 1923. Fue sede del Montepío de Socorro a los Cosecheros, del Consulado Marítimo y Terrestre, hasta que llegó a ser sede de la Sociedad Económica.
Cuando miras su barroca fachada destaca un singular medallón con un lema en el que se puede leer: socorre al diligente. Niega al perezoso. La Sociedad Económica dispone de dos magníficas salas de exposiciones con un diseño de iluminación fantástico, un patio que te transporta a otro siglo directamente y un salón al que preside un retrato de Carlos III con capacidad para unas 100 personas; parece propio de Fray Luis de León en una de sus clases, ya que se conserva absolutamente tal y como.
Pues bien, Mari Luz Reguero, directora de la entidad, se ha empleado a fondo en este nuevo rumbo que va a tomar la sociedad a partir de ahora y para ello se ha embarcado de la mano del joven periodista Iván Gelibter para movilizar culturalmente la entidad. Ya han puesto en funcionamiento, una vez restaurada, su biblioteca, una de las más antiguas de Málaga y allí se reúnen desde hace poco tiempo distintos grupos culturales y sociales agitadores de la escena cultural de la ciudad. En los espacios más añejos se suelen pensar las ideas más revolucionarias. Otra de las iniciativas que han puesto en marcha es la de celebrar en el patio conciertos acústicos. Bajo el título de Acústicos en la Económica, pronto saldrán con una programación musical que se podrá disfrutar al aire libre y visionar incluso desde el primer piso; una oportunidad fantástica para que nuevos talentos se den a conocer en uno de los escaparates más visibles de Málaga.
Se rumorea también y el sonsonete no para de corretear por doquier en los saraos más modernos que un diseñador muy conocido por diseñar camisetas de múltiples colores y formas y que lleva una ciudad catalana en su apellido artístico está pensando montar allí mismo durante unos días un evento promocional de su firma de moda que tendrá a la ciudad pendiente de este pequeño palacete del que de sus pequeñas ventanas cerradas a cal y canto por un largo litigio, empiezan a salir rayos centellantes.
En una misma acera confluyen el Museo Carmen Thyssen, el Ateneo de Málaga y la Sociedad Económica, haciendo de este espacio de la ciudad un frente cultural sin comparación, ubicándose estas tres instituciones en la confluencia del circuito turístico de Málaga y compartiendo las tres la misma suerte. Por eso, sus programaciones deben ser de calidad, ya que de alguna manera representan a la ciudad y son la imagen que los visitantes se van a llevar de nosotros. Por eso, a pesar de los duros momentos que atravesamos, las instituciones públicas tampoco debían dejar andar demasiado solos a estos tres titanes de la cultura malagueña.
Parece que ya conocemos algo de la nueva exposición que se inaugura en el Museo Carmen Thyssen el próximo día 30 y más de uno hemos respirado un poco más tranquilos. Aunque tenemos que esperar a la inauguración para aventurarnos a nuevas valoraciones, parece que la senda de la cordura ha vuelto a la programación de las exposiciones temporales del Museo y nos espera una buena muestra para celebrar la primavera como se merece entre vistas bucólicas e ideales. Con el título de Paisajes y comisariada por Lourdes Moreno, el Museo traerá obras de Renoir, Gauguin, Jan Brueghel El Viejo, Francois Boucher, Carlos de Haes o Pisarro entre otros. Una buena noticia.
