Extraño, por poco común, pero a la vez ilusionante es el caso de la joven malagueña Tania López Parra, quien con apenas 20 años recién cumplidos acaba de firmar su segunda novela, Quizá no exista mañana (Alhulia), una historia donde drama, misterio y fantasía son, junto a un enigmático diario, los ingredientes principales.

López Parra, estudiante de Periodismo, sitúa la acción de su nueva obra –que hoy presenta en la librería Luces (Alameda Principal) a partir de las 19.30 horas– en un internado. Entre las paredes de dicho centro, las vidas del joven Eric Andreu y su compañera Evelyn Lacroix darán un giro radical tras el hallazgo de un diario que perteneció a un antiguo alumno. «Al principio se llevan muy mal: él es un chico rico de Barcelona que pierde a su madre. Ella es de clase baja y está en el centro gracias a una beca», cuenta la joven autora, cuyo primer libro, El portal de la tierra, editado en 2009, ganó el concurso de relatos del Club Inklings Español.

«Cuando encuentran el diario de Alejandro Leiva, todo cambia. Leiva estuvo en el centro hace cincuenta años, pero su diario contiene secretos inquietantes, incluso la causa de la muerte de la madre de Eric. La novela arrancó a raíz de esta idea. Quería que la historia alrededor de un diario», sostiene López Parra, que confiesa que sus grandes referencias literarias son los escritores «Laura Gallego y Jordi Sierra i Fabra».

A pesar del desesperanzador título de la novela, su desarrollo es bien distinto. «La historia no tiene nada que ver con el fin del mundo ni nada por el estilo», confiesa la precoz escritora, que comenzó «a crear relatos y cuentos» con la máquina de escribir de sus padres y que tan pronto está recogiendo sus frutos.