El malagueño Pablo Alborán, quien ha logrado vender miles de discos en épocas en la que los artistas sufren para vender uno solo, no se conforma y promete más, un disco que llegará en noviembre, que será "intimista pero con más caña (potencia)" que el primero y con el que confía superarse a sí mismo.

"Cuando algo sale bien, siempre quieres que lo siguiente sea aún mejor; además, yo soy muy exigente y muy perfeccionista", dijo el cantante español a Efe en México, país en el que se encuentra de promoción.

El artista ya tiene veinte canciones compuestas, de las que debe seleccionar las diez que formarán su nuevo trabajo, que se espera presente en noviembre.

Será un disco "sencillo y limpio", contó, en el que será fiel a su estilo, aunque tratará de ofrecer "algo más, algo distinto".

Nacido hace tan solo 22 años en Málaga, con su primer disco lanzado en febrero de 2011 logró colocarse en la primera posición en las listas españolas de ventas durante más de 50 semanas y se convirtió en el artista revelación del pasado año.

Alborán asegura que no tiene ni idea del secreto de su éxito, solo pone "mucha pasión" en lo que hace. "Lo que intento transmitir es que se nos va la vida en esto, la clave exacta de por qué funciona, no la tengo", dijo.

Es consciente de que todo está yendo muy rápido, pero no le importa. "En un año han pasado tantas cosas y ha dado todo tantas vueltas... pero no hay que pensarlo, hay que disfrutarlo", aseguró.

El artista considera que "nunca hay que acostumbrarse a lo bueno" porque en el mundo de la música todo es subir y bajar, y confesó que está comenzando a disfrutar de lo que le está pasando.

Contó que lo mejor que le ha sucedido en todo este tiempo es el poder volver a casa y compartir sus éxitos con la gente que ha creído en él desde siempre: "Volver a la normalidad después de tanta vorágine y ver que nada ha cambiado".

El músico, cuyo sueño es "no perder nunca la voz", quiere seguir viviendo de cantar dentro de 30 años, tener una carrera, una trayectoria en la que busca incluir a otros países como México, donde realiza segunda visita para promocionar su trabajo.

En sus comienzos, Alborán utilizó internet para promocionarse y colgó vídeos de sus canciones que recibieron millones de visitas cuando aún no tenía un disco en el mercado.

Pese a que nunca ha dado un concierto público en este país, el poder de la red ha hecho que Alborán ya cuente con seguidoras que, minutos antes de esta entrevista, lo esperaban con un grupo de mariachis que tocó para él.

Mientras la mayoría de los artistas se quejan de los estragos que la crisis está haciendo en sus carreras, Alborán se considera alguien "con suerte", por haber nacido en plena crisis y aún así coleccionar los éxitos.

Quizás por ello en él no hay un ápice de pesimismo, sino ganas de animar a la gente, especialmente a aquellos músicos que tienen aptitudes, pero no cuentan con los medios adecuados.

"La desesperación no sirve para nada y la pasión y las ganas de trabajar sí que tienen que permanecer intactas, por mucho que no haya herramientas. Para arrancar, la ilusión tiene que estar presente, hay que creer en uno mismo, en la gente que está a tu alrededor y pensar que entre todos podemos", dijo el cantante. EFE